Carchi, al norte del país, tiene la tasa de homicidios más baja de las provincias fronterizas. Según cifras proporcionadas por el fiscal general del Estado, Galo Chiriboga, en esta jurisdicción en el 2015 se registró 5,01 muertes violentas por cada 100 mil habitantes frente a 15,57 de Sucumbíos y 15,51 de Esmeraldas.

El funcionario participó este jueves de un Consejo de Seguridad Provincial, en las instalacione del ECU 911 Tulcán, donde se evaluó la gestión de seguridad en la provincia, desde las distintas entidades de control como Policía, Fuerzas Armadas, Unidad de Vigilancia Aduanera (UVA), Servicio Nacional de Aduanas (Senae), Fiscalía, Agrocalidad, Magap, Intendencia y otros.

Estadísticas de los tres últimos años muestran que Carchi mantiene niveles bajos en este delito, en el 2013 fue de 5,66; en el 2014 de 5,05, y en el 2015 de 5,01.

En tanto que en Esmeraldas en el 2013 fue de 28,05; en el 2014 de 22,35 y en el 2015 de 15,51. En Sucumbíos en el 2013 fue de 38,82; en el 2014 de 22,92 y en el 2015 de 15,57.

Chiriboga indicó que se asignaron dos fiscales especializados para temas aduaneros, incluso que las condiciones de seguridad que tiene la provincia son aceptables, el nivel de asesinatos y homicidios está por debajo de la media nacional, por tanto espera que esta baja tendencia sea estimulante en las provincias fronterizas.

Agregó que la influencia del conflicto colombiano de violencia es mucho más fuerte en ciudades de provincias limítrofes de Esmeraldas y Sucumbíos.

Robo, hurto, contrabando, intimidación y otros son los mayores delitos registrados entre enero y julio del 2016 en Carchi, un total de 1.582 delitos que a decir del fiscal general son un porcentaje bajo en comparación al resto del país.

Por su lado Pablo Aguirre, coordinador de contingencia fronteriza, informó que en próximas semanas se unirá un grupo de 30 uniformados para reforzar a la Unidad Integrada de Control Fronterizo (UICF) y la entrega de las asignaciones logísticas que les permitirá operar en un 80%.

Consejo de seguridad en Nariño

Paralelamente en la ciudad de Ipiales, fronteriza con Ecuador, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, participó este jueves de un consejo de seguridad con autoridades locales, militares, policiales y otros, para analizar la lucha contra la delincuencia, corrupción, minería ilegal y cultivos ilícitos.

Señaló que el Gobierno colombiano y el departamento de Nariño combatirán las siembras ilícitas que han crecido sustancialmente con estrategias concretas de sustitución, al tiempo que harán mayores esfuerzos para luchar contra la minería ilegal.

El mandatario colombiano hizo hincapié en el tema de migrantes ilegales, que se habrían convertido en problema en Nariño, porque muchos de ellos han llegado desde Ecuador a Colombia para usarlo como país de traspaso hacia otras latitudes.

Por otro lado el gobernador de Nariño, Camilo Romero, manifestó que en su departamento se encuentran comprometidos con la paz y habló sobre la importancia de superar la guerra para alcanzar este progreso, sobre todo de que el papel de Ecuador es fundamental para la paz del vecino país en un nuevo proceso con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). (I)