Imbabura.-

Ubicada al norte del país, Imbabura, conocida como la provincia de los lagos, se perfila como candidata potencial para ser declarada, por la Unesco, Geoparque Global.

El título, conferido por el organismo de Naciones Unidas, se otorga a territorios que presentan un patrimonio geológico notable. Los espacios, además, deben destacar en términos de interés científico, singularidad, representatividad y valores estético y didáctico.

Actualmente existen 120 Geoparques Globales reconocidos por la Unesco. La mayor concentración de estos está en Europa y Asia. En América del Sur apenas existen 2 geoparques: Araripe, en Brasil, y Grutas del Palacio, en Uruguay.

De acuerdo con Carlos Merizalde, coordinador del proyecto Geoparque Imbabura, la provincia cuenta con todas las características especificadas. Aquí confluyen complejos volcánicos como el Imbabura, Mojanda, Cotacachi–Cuicocha y Chachimbiro, con lagos o lagunas prácticamente en todos los cantones; así como cascadas, fuentes de agua termomineral, diferentes pisos climáticos y atractivos geomorfológicos. “Este patrimonio —asegura Merizalde— se fortalece y se vuelve más atractivo por su complementariedad con la diversidad étnica, cultural y productiva”.

Puesto que el título permitirá también promover un desarrollo local sustentable, la Prefectura de Imbabura, encabezada por Pablo Jurado, acogió este proyecto el 10 de julio de 2015. A partir de esta fecha la Institución ha trabajado en un plan operativo basado en 3 componentes: educación, geoturismo y conservación del entorno.

En 2016, se incluyó la iniciativa en los Planes Operativos de la Prefectura de Imbabura y el GAD Municipales de Otavalo, Antonio Ante e Ibarra,  asignando responsables para el seguimiento respectivo. Mientras que para 2017, el Proyecto Geoparque Imbabura se encuentra en los POA del Ministerio de Turismo Zona 1, GAD municipales, en algunos GAD Parroquiales, la Academia y varias empresas públicas locales. A ellos, se suman como “amigos”, empresas públicas, representantes turísticos y actores locales de la sociedad civil.

Hasta el momento, el proyecto se ha posicionado localmente. El 14 de diciembre de 2016, Pablo Jurado expuso el proyecto en sesión ordinaria de la Comisión Nacional Ecuatoriana de la Unesco, luego de lo cual, el organismo resolvió declararlo como de interés prioritario. Actualmente, las instituciones involucradas se encuentran en un proceso de formulación del dossier de postulación, que se entregará a la Unesco hasta el 30 de noviembre de este año.

El proyecto cobra mayor importancia porque 2017 fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, concebida como “una oportunidad única para ampliar la contribución del sector del turismo a los 3 pilares de la sostenibilidad (económico, social y del medio ambiente), así como para aumentar la concienciación sobre las verdaderas dimensiones de un sector que se suele infravalorar”, afirmó el secretario General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Taleb Rifai.

Asimismo, vale destacar que  Ecuador, por su vocación turística y por su riqueza natural, ha recibido por 4 años consecutivos (2013-2016) el título de Destino Verde líder del mundo, otorgado por los World Travel Awards, considerados los óscares del turismo en el mundo.  

Esto ha motivado a las autoridades de la Provincia de Imbabura a poner empeño en el proyecto en que ha puesto los ojos la Unesco. (I)