El desarme total de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) abre nuevas expectativas de paz en la ciudadanía de Ipiales en Nariño. Tras el acuerdo alcanzado con la guerrilla más antigua del continente, se sigue de cerca el diálogo iniciado con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Un grupo de ciudadanos colombianos que se asientan en el límite fronterizo con el Ecuador, recibieron con optimismo el proceso del desarme de la guerrilla de las FARC, un hecho que afianza el proceso de paz que vive Colombia. Fueron 7.137 armas de diferentes calibres las entregadas a la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Para el ipialeño Leonel Portilla, el entregar el armamento es una actitud muy buena y genera confianza en el proceso de paz. Mientras que Campo Elías López opinó que ya es hora de que la guerra termine y se consoliden los diálogos.

Sin embargo, hay quienes miran con recelo este paso significativo para Colombia y critican el accionar del mandatario Juan Manuel Santos. Jhon Jairo Jaramillo, colombiano residente en el Ecuador, dijo que “el presidente lo que está haciendo es darle poder a la guerrilla y no estoy de acuerdo con eso; además, en el desarme no creo que la guerrilla haya entregado ni el 70% de lo que dice el presidente”.

En cambio, el abogado colombiano Javier Revelo prefiere esperar los resultados del proceso de paz para definir si los mecanismos aplicados por Santos sirvieron o no.

Entre tanto que en la ciudad de Ipiales, en Nariño, autoridades municipales están expectantes con los diálogos de paz que se desarrollan en Quito entre el gobierno Colombiano y la guerrilla del Ejército Liberación Nacional (ELN).

“Estamos esperando que esta mesa que se estableció para la negociación de paz frente al ELN tenga también sus propósitos culminantes en Quito y ojalá a futuro inmediato”, comentó Jorge Montenegro, secretario de gobierno de Ipiales. 

Los procesos de paz que experimentan los colombianos abren la posibilidad para el retorno de colombianos que huyeron de la violencia y se asentaron en países vecinos.

No obstante, lo que preocupa es el surgimiento de nuevos actores armados que tratan de usurpar el vacío que deja la guerrilla en sus antiguas zonas de influencia. Es por ello que en estos días, personal de la Brigada Pegaso dio un contundente golpe contra la estructura del clan del ‘golfo’ que opera en Nariño, capturando al principal cabecilla alias ‘Camilo’ y decomisando armas, granadas y explosivos, informó Sergio Tafur, comandante la Fuerza Tarea Pegaso.

Datos

Un total de 6.803 guerrilleros que se encuentran concentrados en los 26 campamentos de desarme instalados en el país entregaron alrededor de 7.132 armas.

El conflicto armado colombiano, en el que también han participado otras guerrillas, paramilitares y agentes estatales, ha dejado en 53 años, 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 7,1 millones de desplazados.

La desarticulación de las FARC como guerrilla, no es solo una cuestión simbólica. De acuerdo con lo pactado, será un movimiento político que tendrá asegurada una representación de cinco escaños en el Senado y cinco en la Cámara para los comicios de 2018 en Colombia. (I)