La atención médica en esta casa de salud es integral
En Jambi Huasi se practican la medicina ancestral y occidental
Al escuchar por primera vez las palabras Jambi Huasi pensé que se trataba de un centro recreacional, un lugar donde se podía observar el cielo y sentir la brisa del viento, pero me equivoqué. Jambi Huasi es una expresión de origen kichwa; jambi significa ‘curación’ y huasi, ‘casa’.
Se trata de un centro médico intercultural creado en 1984 por un grupo de indígenas. Está situado en Otavalo, provincia de Imbabura, cerca de las piscinas más antiguas, conocidas como Neptuno. Tiene una vista privilegiada, desde este lugar es posible observar el pico de un gran colibrí que se muestra desde lo alto del centro cultural Kinti Wasi.
Este lugar se creó para atender a la población indígena, siempre respetando su cultura y cosmovisión, pero su objetivo principal es respetar su lengua materna que, en este caso, es el kichwa. Además, buscan rescatar y revalorizar las prácticas de curación tradicional.
Jambi Huasi es, en realidad, el área de salud de la Federación de Pueblos Kichwas de la Sierra Norte del Ecuador Chijallta-FICI (Federación Indígena de Imbabura). “Es una institución privada sin fines de lucro, integrada por profesionales indígenas y no indígenas comprometidos a trabajar por el fortalecimiento de la salud intercultural que garantice el bienestar de la población en general” manifestó Daniel Tamba, administrador de este centro de salud y Director de Medicina Occidental.
Actualmente en este centro de salud laboran 9 médicos, indígenas y voluntarios de la comunidad, quienes trabajan en medicina occidental, pediatría, odontología.
En medicina tradicional se contempla el parto intercultural, basado en la atención del alumbramiento en posición vertical-horizontal. Pakaricjik Mama, que en español significa partera, es la encargada de brindar la atención en el parto y posparto. Además, lleva a cabo el proceso conocido como ‘encaderamiento’, en el cual se recomienda consumir plantas en infusiones o colocarse los denominados emplastos. Al mismo tiempo, se apoya con baños de plantas calientes para recuperar las energías que se consumen durante el parto.
Jatuk, que en español significa ‘fregador’, es el encargado de ayudar en la recuperación de lesiones, torceduras y desgarres musculares, da masajes antiestrés y además, conoce cómo tratar el mal de aire.
Para realizar los diagnósticos se recurre a la orina, a una vela o al pulso. El responsable de estas pruebas es el Yachak, que significa ‘sabio’. Cuando se habla de medicina tradicional andina, se hace referencia a las formas ancestrales de curación, siempre con el uso de las plantas medicinales.
En la medicina convencional está la gineco-obstetra, que ofrece atención durante el embarazo. Se contempla el control prenatal cuando se trata de un embarazo normal, así como también seguimiento a los de alto riesgo, parto intercultural, posparto, detección oportuna del cáncer cérvico-uterino, climaterio, menopausia, entre otros.
La pediatra del centro tiene a su cargo la prevención control de enfermedades diarreicas, respiratorias y de la piel. Al momento, Jambi Huasi dispone de un laboratorio clínico, servicio de vacunación, botiquín popular y odontología.
En lo referente a especialidades, ofrece atención en ginecología, gastroenterología, endoscopía, dermatología, psicología y ecografía. “Nosotros atendemos a 60 pacientes en un día. Al mes, alcanzamos un promedio de 900 a 1000 entre indígenas y mestizos”, precisó Tamba.
Esta casa de salud tiene convenios de cooperación con varias organizaciones no gubernamentales, así como con el Fondo de Población de Naciones Unidas.
El objetivo era que el funcionamiento de este centro sea sustentable. Hoy en día, esta casa de salud se mantiene por el cobro de las consultas. Aunque se han fijado algunos valores, no han perdido el sentido social que se planteó al inicio.
Si alguna persona no tiene la posibilidad económica para pagar su consulta médica, la atención médica es gratuita. Aunque no cuentan con apoyo gubernamental, Jambi Huasi no ha dejado de realizar labor comunitaria. Ofrece charlas sobre prevención de enfermedades, sexualidad en las nuevas generaciones, violencia, formación de valores, entre otros temas.
Flor María Chamorro calificó a la atención como muy buena. “Es una casa en la que no te discriminan por tu etnia o cultura. La atención es igual para todas las personas”. Jambi Huasi o Casa de Salud Otavaleña, facilita, además, los intercambios de experiencias técnicas y académicas con comunidades, organizaciones y universidades que trabajan para mejorar los servicios de salud. Al mismo tiempo, fomenta la conciencia y la práctica de la medicina alternativa.
Aunque esta casa de salud fue concebida por y para la población indígena de las comunidades imbabureñas, en la actualidad, reciben pacientes de todas las culturas y pueblos, con una demanda creciente de la población mestiza.
Además de la atención que brindan, los médicos de Jambi Huasi forman brigadas para atender a comunidades donde se requiere atención médica.
La importancia del funcionamiento de Jambi Huasi es que el compartir ambos saberes hace que la población tenga una mejor educación en salud, ampliando su visión, sin que dejen de lado la esencia de su cultura. (I)
DATOS
En Jamba Huasi se encuentran más de 3 parteras. Ellas han recibido conocimientos sobre el cuidado y alimentación de las parturientas, entre otros temas.
Cuando Jamba Huasi abrió sus puertas tuvo muchas críticas. Se argumentaba que quienes trabajaban como parteras, yachacs, fregadores o hacían diagnósticos con el cuy no eran profesionales.
Esta casa de salud siempre buscó alianzas con instituciones sociales sin fines de lucro tanto a escala local como nacional e internacional para que su propuesta sea debatida en todos los espacios.
En 2011, Jamba Huasi inauguró una sala de atención del parto intercultural (culturalmente adecuado), con la presencia de varias autoridades. Parteras y médicos trabajan de manera conjunta atendiendo a madres y recién nacidos.