La mayoría de ellos deambulan en las calles, no son adoptados por nadie ni reciben ningún tipo de cuidado
En Ibarra, decenas de animales son víctimas del maltrato y el abandono
Cada año mueren, a escala mundial, millones de perros y gatos debido al maltrato humano. Esta práctica, siempre cuestionable, también tiene lugar en la capital de la provincia de Imbabura.
Según datos del Refugio de Canes “Save”, los problemas más frecuentes son: el abandono, el maltrato y la comercialización.
Este lugar —creado para luchar contra el maltrato animal— tiene capacidad para 14 mascotas. Al momento, acoge a 12 perros que fueron rescatados en las calles de esta urbe. La mayoría de ellos son ejemplares de razas mezcladas.
Lo más penoso es que estos animales no son adoptados con facilidad, porque la mayoría de la gente busca cachorros de razas reconocidas. En Ibarra, la institución encargada de receptar los casos de maltrato animal es la Comisaría Municipal. Según el comisario Pablo Torres, la mayoría de denuncias tiene relación con perros abandonados, porque están viejos o enfermos.
En las calles, también hay muchos animales que prácticamente se mueren de hambre; nadie les brinda alimentación y son maltratados con frecuencia. También se conocen casos de perros que son lanzados a las quebradas y otros amarrados y encerrados en casas casi abandonadas.
No hay cifras exactas de cuántos de ellos deambulan en Ibarra. Sin embargo, se utiliza una medición que establece, por ejemplo, que por cada 7 habitantes hay un can. Si en la capital de Imbabura viven 131.856 personas, habría alrededor de 18.836 perros.
Lamentablemente muchas de estas mascotas viven abandonadas a su suerte en las calles, a vista y paciencia de los ciudadanos. Los problemas que más los aquejan están relacionados con desnutrición, parvovirus, sarna, moquillo, infecciones, entre otras.
Pero, también hay personas caritativas que ayudan a los animales abandonados. Uno de ellos es el Refugio de Canes Save que cuenta con un grupo de voluntarios privados.
Sus directivos señalan que el principal inconveniente es la falta de recursos para cuidarlos, pues se financian con donaciones y campañas para recaudar fondos.
Es importante tomar en cuenta que todos requieren de cuidados. Por esta razón, antes de adquirir uno hay que analizar si en casa existe espacio y condiciones suficientes para tenerlos. Además, todas las mascotas requieren chequeos médicos anuales, alimentación y, sobre todo, cariño.
El problema es que las personas solo los cuidan durante los primeros años, pero cuando los animales tienen mayor edad son descuidados y, en algunos casos, abandonados.
Save y otros refugios en Ibarra rescatan a perros, cuya salud está deteriorada. Muchos son hallados en las calles, donde corren el riesgo de ser atropellados y otros se encuentran en total desamparo. (I)
Según el comisario Pablo Torres, la mayoría de denuncias tienen relación con perros abandonados, porque están viejos o enfermos. Foto: Regional Norte