Katerine Terán se desempeña como comerciante en Tulcán, actividad que conjuga a la perfección con el dibujo, un don que la caracteriza.

Desde hace tres años, la mujer aprovecha su talento para elaborar carátulas, sobre todo cuando inicia la temporada escolar, pues los clientes aparecen requiriendo este servicio artístico.

Relata que la iniciativa surgió al observar a sus clientes comprando la lista de útiles. “Pensé: ‘Voy a poner un anuncio que diga se hacen carátulas”. Horas después ya tenía los primeros trabajos.

Al inicio fueron 80 cuadernos, y el costo era de $ 0,25 por trabajo. En la actualidad cobra $ 1,25 por carátula y tiene fieles clientes. Recuerda que en momentos de presión, su familia fue parte de esta tarea.

Para ella, esta actividad es más bien una afición que realiza con gusto. Su habilidad es tal que toma un lápiz de color cualquiera  y en cuestión de minutos tiene plasmado el boceto de lo que será la carátula.

Para desarrollarla usa una amplia gama de pinturas de madera, marcadores, esferos y más.

Otras de las habilidades de Katerine son la elaboración de maquetas. Los costos dependen del modelo, tamaño, materiales y tiempo de construcción.

Su local está ubicado en el bulevar del cementerio de Tulcán, diagonal al camposanto. (I)