Una de las características de la provincia de Imbabura, y que ha sido remarcada por varios años, es su folclor, una palabra de la lengua inglesa que también se utiliza en el idioma español, aunque, de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), se escribe folclore. En ocasiones, puede aparecer escrita como folcklore, folclor o folklor.

De hecho, los estudiosos mantienen la forma original “folklore”. Este término fue empleado por primera vez el 22 de agosto de 1846 en el periódico The Atheneum de Londres por Sir William John Thoms, quien definía a esta disciplina como “el estudio de las antigüedades y la arqueología que abarca el saber de las clases populares de las naciones civilizadas”.

El término actualmente en forma generalizada hace referencia al conjunto de creencias, prácticas y costumbres que son tradicionales de un pueblo o cultura, donde se incluyen los bailes, la música, las leyendas, los cuentos, las artesanías y las supersticiones de la cultura local, entre otros factores.

En la provincia de Imbabura, hay  distintas fiestas según el lugar donde se organicen.  

En Ibarra se organizan festividades como el Inti Raymi y los tradicionales San Juanes. En enero también se puede disfrutar de los tradicionales bailes de Inocentes y aunque no es una tradición de antaño, poco a poco, gana terreno, sobre todo, entre los amantes de la música y la danza tradicionales.

Otra de las fiestas emblemáticas de esta provincia es el carnaval de Coange,  en el Valle del Chota, a 33 kilómetros de Ibarra.

Esta es una de las mejores opciones para disfrutar la época del Carnaval en febrero. Al igual que el Valle del Chota, Otavalo también se ha convertido en el escenario de la mayor parte de fiestas tradicionales, como  es el Yamor, un ritual donde se ofrece al dios Sol, Inty, el maíz de la cosecha. En Atuntaqui, tiene lugar una celebración más moderna: el desfile de comparsas por la celebración de Los Santos Inocentes.

Para muchos habitantes de la provincia de Imbabura, el folclor también es sinónimo de baile y en esta región predominan los de tradición andina, como el San Juanito, un baile que se disfruta en toda la región y es de los más significativos de Ecuador.

Otra de las danzas reconocidas a nivel nacional es la bomba del Valle del Chota. La bomba es el calificativo que hace referencia al pequeño y sencillo tambor conocido en la región con este nombre. Se trata de un instrumento que está construido del tronco del penco de la cabuya, el cual se pone a secar durante 8 días al mismo tiempo que se lo cubre en el hueco superior con 2 anillos de un palo de árbol llamado muelle y cuero de chivo, para ajustarlo con soga de cabuya.

Los choteños le cantan a la alegría, al amor y hasta a la desgracia que causa el río en sus fuertes desbordamientos cuando pierden sus cultivos o al puente del Juncal. La bomba entonces es infaltable en las coloridas y alegres fiestas de la comarca.

En la provincia de Imbabura también hay grupos de baile, especializados en música folclórica y, por supuesto, bailes modernos. Entre los grupos de danza más reconocidos están Ñucanchi Llacta, Indoamérica y Shayari.  

El grupo Indoamérica tiene en su repertorio una gran variedad de presentaciones de distintos tipos de baile como San Juanito, Bomba, Saya, Huayno Peruano, entre otros. Uno de sus integrantes es Paúl Pérez, quien asegura que lo mejor de bailar es que es posible dar a conocer la cultura y representar al país en diferentes partes del mundo.

“En el escenario dejas todo, es la mejor experiencia que cada persona puede tener. Paúl Pérez ha participado en presentaciones del grupo de danza Indoamérica y presentaciones de danza de diversos grupos como Sumak Nina, y en grupos de baile tropicales como Kimbara Dance. Los ritmos musicales que más llaman su atención es salsa, bachata, cachullapi, San Juanito, fandango, saraguros, bailes internacionales como tinkus, mapalé, caderona, caporales, entre otros.

Saúl Ibarra, bailarín de la escuela clásica Inna Bocklova, Indoamérica, Ñucanchi llacta y otras, dice que a través del baile es posible expresar las emociones.

Saúl considera que a través de esta expresión artística es posible acercarse más a las personas que, de alguna manera, comparten los mismos ideales. Gracias a la danza, este ecuatoriano también ha podido desarrollar todos los aspectos sociales y físicos. “Con este arte puedes dejar todo de lado, tus problemas, tus cargas y lo mejor de todo es que haces algo que a ti te gusta y nadie te lo podrá quitar”.

Entre los ritmos que más les gustan están, por ejemplo, mapalé, sanjuanito, saraguro, albazo, pasillo.  

Paola Cabrera, integrante de la Compañía Camino Rojo Danza Teatro, considera que lo más destacable  de la danza teatro es que “es posible trasmitir emociones y situaciones cotidianas, capaces de enlazar a los artistas con su público”.  

Cabrera indica, además, que también es factible poner en escena muchas temáticas, ya que en el arte contemporáneo “expresamos nuestros presentes, cuidando de la calidad estética”.

Esta artista ha participado en obras de Rodrigo Herrera, director de La caja, Camino Rojo Danza Teatro en obras como Vacío - Sin Señal, sin Salida, Atrapados - Las Guerras de Eva - El árbol La Montaña Y tú.

Otras de las muestras del folclor es la gastronomía que, en el caso de la provincia de Imbabura, se revela en una amplia diversidad de platos. La fiesta del Yamor, por ejemplo, es una muestra de folclor, artesanías y comida.

Esta también es considerada la fiesta más alegre en Otavalo, considerada la más amable del país. En esta festividad, los otavaleños transmiten su algarabía a los visitantes. (I)