Su interés por los temas ambientales motivó a Marco Tornetta, embajador de Italia en Ecuador, a visitar Cotacachi. El embajador Italiano, en compañía de su familia, recorrió la laguna Cuicocha, el Museo de la Culturas y la calle 10 de Agosto, entre otros lugares representativos de esta ciudad.

Tornetta dijo que la visita al cantón fue una experiencia inolvidable por la calidez de sus habitantes.

“La gente es extremadamente amistosa, lo más sorprendente es la atención por el cuidado del medioambiente. Para los europeos, y por supuesto los italianos, conocer un pueblo que tiene sensibilidad por el ambiente significa que ya somos amigos”.

El embajador indicó, además, que para fomentar el turismo se debe presentar a Cotacachi como un lugar que valora el ecosistema, porque esto atraerá no solo a los turistas, sino a los científicos.

“Si los científicos saben que Cotacachi está interesado en temas de conservación, se interesarán por visitar este cantón. Sabrán de inmediato que tienen alguien con quien conversar de conservación ambiental”. Por otro lado, se refirió a la necesidad de diseñar una propuesta turística que beneficie tanto a la comunidad como a la naturaleza.

Este proyecto —precisó— debe promover la producción y economía local, desde los agricultores y artesanos hasta las autoridades.

Comentó que muchos turistas provenientes del extranjero suelen visitar primero las Islas Galápagos.“Se debe fomentar una campaña turística para que los viajeros también vengan a Cotacachi y a otros lugares, donde también se incentiva el cuidado de la naturaleza”.

Indicó, además, que si en Cotachi se invirtiera más dinero en infraestructura hotelera, se incrementaría el número de personas atraídas por este cantón.“Sería interesante presentar un lodge, donde se cuide el medioambiente, donde se presente a la naturaleza como la vimos con todas las aves y sus nidos, es una maravilla.

Para un europeo ver un país donde se la está valorando y cuidando es una gran fortuna. La riqueza es el medioambiente”.

La visita del funcionario italiano generó expectativas no solo entre las autoridades, sino también en su población. (I)