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En 2013, el centro comercial Laguna mall abrió sus puertas en ibarra
El desarrollo comercial cambia el ritmo de la avenida Mariano Acosta
Como un sitio desolado, con basura, sin iluminación y hasta peligroso por los constantes robos, es la imagen del pasado que se tenía de la avenida Mariano Acosta y Fray Vacas Galindo, en Ibarra (Imbabura). La urbanística y actual zona comercial dista mucho de lo que de antaño recuerdan algunos habitantes; ahora, el lugar es considerado más seguro, lleno de comercio, tráfico vehicular y peatonal que cambiaron la cara del sector.
Para el conductor de la Cooperativa de Taxis Católica, Alberto Reyes, su trabajo cambio porque todo se volvió más comercial, anteriormente había terrenos abandonados, ahora los centros comerciales, cadenas de restaurantes y supermercados dan realce a la urbe, sostiene.
Por la alta demanda de los pasajeros, los taxis se estacionan en los alrededores —indica—, lo cual le permite realizar varias carreras al día; aunque considera que hasta puede ser un poco molesto, lo hace por conseguir más trabajo. La carrera mínima en Ibarra es de $ 1,25.
Reconocidos negocios como KFC, almacenes Akí, centro comercial Laguna Mall y otros son los más influyentes del sector; en los alrededores, con el paso del tiempo, se incrementaron locales variados que van desde pequeños restaurantes, tiendas de mascotas, peluquerías, cabinas telefónicas, cerámicas, despensas y hasta iglesias evangélicas, entre otros.
Lo que llama la atención en el sitio es la vía del tren que corre paralela a la calle Fray Vacas Galindo. Todos los días, en la mañana y en la tarde, la locomotora, que tiene su estación a pocas cuadras, sale y regresa de su trayecto turístico. “La dinámica cambió con la apertura de grandes negocios; un centro comercial en cualquier ciudad mejora ciertas cosas”, asegura Kathya Sigcha, gerente de marketing de Laguna Mall, quien explica que debido a ello se generó infraestructura adyacente como veredas e iluminación, incluso se acabó con los problemas de pandillas que robaban a estudiantes de un colegio cercano.
“Si antaño existían un par de locales de comida, ahora, por el movimiento comercial, hay varios de ellos alrededor que generan un sitio de más actividad” acota. Varias líneas de taxis se estacionan en las afueras de este centro comercial, al igual que varias rutas de buses cruzan por el sector.
Para hacerse una idea del movimiento que genera la zona, durante los fines de semana este centro comercial de 3 pisos de construcción, que funciona desde 2013, erigido en una superficie de 30 mil metros cuadrados, con 98 locales y 310 puestos de parqueo vehicular, recibe de 20 mil a 35 mil personas por día; de lunes de viernes el flujo cambia. Según Sigcha, la clientela es mayoritariamente ecuatoriana, el 50% de visitantes quiteños consideran que Ibarra es más económica y añade que en esta temporada de regreso a clases adquieren productos en Atuntaqui e Ibarra.
Elizabeth Ruiz es propietaria de Peluquería Canina Petshow, ella manifiesta que con la aparición de los centros comerciales hay más afluencia de personas y el negocio ha mejorado. Explica que la gente al salir de estos lugares, que son los más visibles, pasa por los locales ubicados en los exteriores.
De acuerdo con su percepción, el aumento de tráfico vehicular sería lo negativo del desarrollo experimentado. Dijo que los agentes de tránsito se ven solo entre semana, pero en fines de semana la esquina pasa vacía, “pese a ello el comercio ha traído cosas buenas”, agrega.
El desarrollo comercial brinda beneficios a moradores como Luis Anangonó (50), quien recuerda que antes no había nada y era desolado. Actualmente puede encontrar de todo: restaurantes, ferreterías, comidas rápidas, abastos, farmacias, bancos, entre otros. Señaló que todo ha cambiado para el beneficio de los imbabureños, pero no todo es positivo. Los dueños de otros comercios aledaños afirman sentirse afectados por ese mismo crecimiento urbanístico y comercial.
Álvaro López, propietario de ferretería Gama Color, quien lleva 26 años en el negocio, indica que surgieron más competidores en su misma línea de trabajo: de 5 locales estratégicos ahora hay 10 en la misma manzana, lo cual redujo las ventas por lo que ha pensado en mudarse a otro sector.
“Para algunos locales se mejoró el comercio, para nosotros que somos de pinturas bajó totalmente, grandes empresas de Quito y Guayaquil pusieron sus sucursales”.
Álvaro explica que antes lograba vender $ 12.000 al mes, ahora se redujo a la mitad y ya no le representa ganancias porque —asegura— tiene muchos gastos que debe solventar. El arriendo, de $ 300, subió a $ 500. Se queja de que otro factor es la falta de estacionamientos, lo cual es poco competitivo con locales que sí tienen este servicio.
Criterio similar comparte Patricia Camues, administradora del Restaurante Donde Paty. Con apenas 2 años en el negocio, dice que las personas prefieren comer al interior de los centros comerciales que consumir afuera.
Cree que hay más carros que antes y eso le genera malestar, sobre todo cuando algunos taxis se estacionan en sitios no destinados a ese servicio, además de que no ha visto a agentes de tránsito que controlen la congestión.
Sobre esto, Alberto Reyes puntualiza que en toda ciudad existe tráfico, por lo que se deben adaptar y buscar calles libres para no aglomerarse. (I)
Datos
Laguna Mall es considerado el centro comercial más grande y moderno del norte del país. Su ubicación es estratégica y es visitado, a diario, por cientos de personas.
Este centro comercial comenzó a funcionar en diciembre de 2013. En este lugar, hay un espacio destinado exclusivamente para la venta de automóviles. En este mall también se organizan eventos.
Cuando el Laguna Mall fue inaugurado generó muchas plazas de trabajo. Solo en el supermercado Santa María, que funciona en el interior, el 90% del personal contratado es de Ibarra.
En este centro comercial también funcionan los cines. Laguna Mall abarca alrededor de 65 negocios, con 20 islas. Para su construcción se empleó numerosa mano de obra, cerca de 1.500 personas. Se construyó en un área de 40 mil metros cuadrados.