La ciudadanía denuncia que la falta del líquido es permanente
El déficit de agua en la planta de Esmeraldas es de 1.200 litros por segundo
En un recorrido rápido por la planta de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (EAPA San Mateo) de Esmeraldas se constata que el sistema está en completo deterioro.
Juan Córdova, liquidador de la empresa, reconoce las condiciones de riesgo en que trabajan, “siempre estamos al límite”. Se trata de un sistema con más de 35 años de operación que, según él, no ha recibido mantenimiento adecuado.
La falta de cuidado suma problemas que generan el déficit actual en la capacidad de producción de agua para los habitantes de Atacames, Esmeraldas y Rioverde.
La planta de agua potable fue construida con la proyección de cubrir una población de 90.000 habitantes. El número de habitantes creció y “la necesidad de cobertura ahora es para 400.000 habitantes en los 3 cantones”, explica Córdova.
El funcionario detalla que para producir agua de manera continua se necesita que el volumen captado sea el que la ciudad requiere y al momento también hay déficit. “Es decir, para que la ciudad funcione se necesita un caudal de 2.200 litros por segundo, pero el módulo de operación solo tiene 1.000”.
Desde el 20 de agosto de este año, EAPA San Mateo tuvo 4 problemas graves. El primer problema ocurrió en la planta de captación luego de que un tronco dañó una bomba.
Posteriormente, un cortocircuito causó un incendio en el tablero que hizo perder la capacidad de bombeo, en ese caso “tuvimos la acción de un roedor que ingresó a las placas de carga del módulo de generación del tablero eléctrico, donde hablamos de un voltaje de 4.160 voltios que hizo que fallara”, comenta Juan Córdova.
El tercer incidente fue por problemas con la unión de una tubería principal del módulo de impulsión de agua, el cuarto inconveniente, el cual aún se mantiene, tiene que ver con los procesos de filtrados de la planta en el módulo antiguo.
Sin embargo, para el alcalde Lenín Lara, todos estos inconvenientes responden a un sabotaje. Precisamente, el burgomaestre denunció el caso ante la Fiscalía de Esmeraldas, entidad que abrió las investigaciones. El liquidador de EAPA San Mateo no descarta esta situación, porque “no están exentos”.
Córdova prefiere recordar que el proyecto de repotenciación de la planta se realiza paralelamente con la producción de agua y que cuando ha parado la generación del líquido “ha sido por factores externos”.
Con esto no coincide Cristian Prado, coordinador del Comité de Usuario y Vigilancia del Sistema Regional del Agua Potable de Esmeraldas -conformado desde el pasado 16 de agosto- él resalta que la Empresa Eléctrica emitió un informe en el que detallaba que el panel eléctrico explotó por falta de mantenimiento, como sucedió con la bomba.
Sobre la denuncia de supuesto sabotaje, Prado considera que la Fiscalía debe investigar y en 30 días emitir su informe.
Los reclamos se mantienen
Enzita Corozo, del barrio San Jorge Alto, en el sur de la capital esmeraldeña, denuncia que le llegan planillas por consumo de agua potable sin tener el servicio. “Cómo voy a pagar un servicio que no me dan, yo soy pobre, de dónde saco para pagarles por algo que no me dan”, lamenta la mujer.
Yadira Mina, habitante del barrio Juliana Garcés Alto (también en el sur de Esmeraldas), sostiene que el padecimiento de agua es permanente y no solo por los últimos problemas que se generaron en la planta.
“Llevamos como 3 meses sin saber qué es agua en la llave. Para sobrevivir compramos agua de tanquero que nos cobran $ 1,25 por un tanque de 8 galones. Cuando no hay tanquero fletamos taxi para ir al río a ver agua”, destaca Yadira.
Ella insiste en que las noticias hacen parecer que el problema es de ahora, cuando ya son años de falta de agua.
Cristian Prado denuncia que la zona más afectada de la ciudad de Esmeraldas es el norte, porque los barrios del sur son atendidos con el servicio casi todos los días, excepto las partes altas. (I)
Pese a que en los últimos años cambiaron algunos equipos, especialmente bombas, el sistema colapsa constantemente por su vetustez.