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El material expulsado por el cráter podría llegar al río jatun yaku
El Cotopaxi no altera la vida de las comunidades de Tena
A las comunidades de las parroquias Talag, Puerto Napo y Misahuallí, en el cantón Tena, ha llegado la noticia de que una eventual erupción del volcán Cotopaxi podría afectar a la provincia de Napo.
Varios medios locales se encargaron de divulgar esa información, pero como en la mayoría de estas comunidades no es posible capturar la señal de los canales de televisión, a menos que se contrate un servicio de televisión pagada, la información simplemente no llega. Las pocas personas que se enteraron de la reactivación del volcán, por boca de otros comuneros, tampoco parecen inquietos.
“Está lejos ese Cotopaxi para que nos haga algo malo”, dice uno de los pobladores de Serena, una comunidad, situada en la parroquia Talag, a 30 minutos de Tena.
Los comuneros tienen otras preocupaciones: todavía no tienen servicio de agua, ni siquiera entubada, y sus productos (la yuca, el cacao, el café, entre otros) se venden a precios tan ínfimos que apenas les alcanza para subsistir.
Lo que ocurra con el volcán “es otro cuento”, comenta Carmen Cerda, moradora de Serena, una de las comunidades más pobres de la parroquia Talag.
Solo hay una línea de buses que llega a esta parroquia y no pasa con frecuencia. Así que muchos habitantes prefieren caminar antes que esperar el transporte.
De tanto caminar han ganado una resistencia física envidiable. Cuando alguien intenta seguirles el paso, a los pocos minutos, el corazón se agita y es necesario hacer una pausa. El calor sofocante tampoco ayuda; la temperatura alcanza los 33 grados centígrados y no hay ni una nube en el cielo de la Amazonía ecuatoriana que cubra el sol.
Los habitantes de Serena parecen inmunes al calor. “Ahora está fresquito, otras veces hace más calor”, dice Jorge Cerda.
El calor del Tena es aplastante; no corre brisa y hay un momento en que parece que falta el aire. “Ustedes no son de aquí”, nos dice un joven que camina descalzo y con un costal lleno de yuca.
Serena es tierra de gente trabajadora. La mayoría son agricultores y ocupa su tiempo en las tareas de la chacra (finca). Para llegar a estos terrenos de cultivo y conversar con la gente es preciso caminar otros 20 minutos.
Evidencias volcánicas
Desde que el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional anunció que el Cotopaxi se había reactivado, en la lista de las provincias vulnerables está Napo.
¿Por qué? Aunque la provincia no está próxima al volcán, todo el material que expulsaría en caso de una erupción probablemente llegaría al río Jatun Yaku, que alimenta al río Napo y del cual dependen para su subsistencia decenas de comunidades de las mencionadas parroquias.
Cuando Jorge Cerda, habitante de 6 de Marzo, a 25 minutos de Serena, se enteró del posible riesgo dice que si el río llegara a contaminarse con el material volcánico estarían en problemas. “Ni sé cómo hacer. Aquí todos venimos al río a pescar para la comida, para lavar el oro y hasta bañarnos”.
Su casita, construida con materiales rústicos y donde algunos comparten una misma habitación está a pocos pasos del borde del río.
Es un lugar único, rodeado de árboles, cuyas copas permiten protegerse del sol intenso. Allí, en medio de la naturaleza, apenas se escucha el rumor del agua del río. Al igual que la parroquia de Talag, en Puerto Napo, a sus habitantes les tiene sin cuidado la reactivación del volcán.
Son tan ajenos a los ajetreos de las ciudades, a sus dinámicas estresantes, a las noticias siempre desalentadoras, que da la impresión de que viven en otro planeta, uno en el que todos quisiéramos vivir.
Quizá por esta razón sea tan difícil para la Secretaría de Gestión de Riesgos congregar a todos los pobladores en las reuniones informativas en las que se exponen las medidas de prevención y el impacto en las zonas de riesgo ante una eventual erupción. A los talleres nunca faltan los presidentes parroquiales, quienes son los responsables de socializar la información recibida con sus comunidades.
Las reuniones giran en torno a la prevención, pero también a la capacidad de reacción, porque, cada vez que se presenta una situación de emergencia, lo esencial es saber qué refugios están cerca y cómo actuar para evitar el caos.
Las actividades de información son necesarias para que las personas conozcan las rutas de evacuación, puntos de encuentro, refugios temporales, en caso de afectación por lahares del volcán Cotopaxi, puntualizó Galo Miño, director zonal 2 de Gestión de Riesgos.
De acuerdo con esta entidad, la capacitación se ejecuta como parte de la política de responsabilidad social con la comunidad para que esté prevenida ante un posible desastre natural.
Por otro lado, la Secretaría de Gestión de Riesgos en Napo y Orellana ha organizado simulacros. Al mismo tiempo, se identificaron los albergues que brindan las condiciones de seguridad.
Otra de las parroquias donde también se organizó esta socialización es Ahuano, en Napo. No es fácil llegar hacia esta región, donde viven cerca 11 mil habitantes, la mayoría dedicados a la agricultura y al turismo. El viaje desde el Tena toma cerca de 40 minutos. (I)
DATOS
La mayoría de poblaciones situadas en los márgenes derecho e izquierdo del río se dedica a la pesca, turismo comunitario y agricultura.
En esta provincia funciona el Instituto de atención prioritaria que es el Sumak Kawsay Wasi, donde se atiende al sector vulnerable y justamente parte de este sector es el que está en los 2 márgenes del río Napo.
Una de las propuestas planteadas es la conformación de una red informativa que abarque a las provincias de Cotopaxi, Tungurahua, Pichincha y Napo para mejorar el nivel de reacción ante una emergencia.
Según la Prefectura de Napo, en caso de darse una eventual erupción la provincia se ha preparado con un total de 7 albergues. Además, dentro de los 5 cantones de la provincia se han realizado simulacros en las parroquias ubican en las orillas del Napo.