Por: Cinthya Hidalgo Lalama. Estudiante PUCE Ibarra

Carlos Raúl Salcedo se dedica a la elaboración de maquetería en madera. Él es el vivo ejemplo de la calidad y del espíritu emprendedor del pueblo imbabureño.

Hace 12 años se inició en este oficio. Recuerda que cuando era pequeño elaboraba juguetes para sus amigos. Aprendió a aprovechar los pedazos de madera que encontraba.

Carlos es profesor jubilado del Colegio Nacional Técnico Rumipamba. Cuenta que cuando disponía de tiempo se reunía con sus alumnos para elaborar diferentes artículos en madera, maquetería y juguetes.

Siempre tenían a disposición el material necesario y quienes se involucraban en esta actividad no lo hacían como una obligación. “Los chicos aprendían haciendo sus propias obras para luego comercializarlas al público”, explica.

Al jubilarse pensó en abrir su propio taller. Fue entonces cuando comenzó a fabricar diferentes artículos en madera como carros, molinos de viento, motos, coches, muñecos, cofres, entre otros.

Su imaginación y habilidad lo han llevado a fabricar sus propias herramientas. Incluso ha adaptado maquinarias que estaban en desuso.

Su taller es considerado una escuela por quienes se convirtieron en sus alumnos. Juan Espinoza es uno de ellos. No solo lo admira por su habilidad, sino porque transmite con claridad los conocimientos. Ahora Juan vive de la maquetería.

“Mis primeros pasos en este arte fueron promovidos por don Carlitos. Recuerdo cuando fui su alumno, vi su habilidad y creatividad para convertir una simple madera en un adorno con detalles increíbles y acabados perfectos, que tranquilamente podían ser expuestos en grandes tiendas comerciales. Su imaginación era la principal herramienta”.

Salcedo tiene un estilo particular de trabajo: no crea un boceto de lo que va a realizar, sino que imagina lo que quiere hacer, lo memoriza y lo moldea en los troncos de madera con una motosierra. En lo posible, reutiliza la madera. (I)