La riqueza arqueológica de esta parroquia es reconocida por los relatos históricos
Caranqui fue un asentamiento inca
Situada a 2 kilómetros de Ibarra, en Imbabura, está Caranqui, asentamiento de las culturas Carague e Inca. El trayecto para llegar dura alrededor de 15 minutos. La avenida Atahualpa es la puerta de acceso.
Lo primero que observan los turistas al llegar a Caranqui es una imponente figura de Atahualpa situada junto a una pirámide, en una plaza recién remodelada. Esta parroquia es un sitio histórico que, según los relatos, fue el lugar de nacimiento de Atahualpa, el último Inca del Tahuantinsuyo.
En este sitio se encuentra el Inka Huasi, que en kichwa significa ‘casa del Inca’, que es un sitio arqueológico. Según los historiadores, el Inka Huasi representa la máxima extensión del incario hacia el norte y, probablemente, la última construcción imperial importante realizada antes de la invasión española en 1532. El Templo de Sol es una edificación semejante al Quri Kancha en Cusco, pero en menor escala, con habitación para las collas, los sacerdotes y del inti.
En este espacio también había una plaza pequeña, una edificación que ordenó construir Huayna-Cápac luego de vencer y matar al último Shiry Cacha, en Jatuntaqui. Después del pacto de alianza se une en matrimonio con la princesa Pacha, en este sitio nace Atahualpa.
Según los relatos de los historiadores y los vestigios encontrados, la iglesia del Señor del Amor y gran parte de las viviendas existentes en la parroquia Caranqui se encuentran sobre lo que fue el Templo del Sol. La iglesia del Señor del Amor está rodeada de casas antiguas, así como de nuevas construcciones. Frente a ella se encuentra un parque adornado con flores de vistoso colores, y árboles que brindan protección bajo su sombra a parejas de enamorados, quienes, sentados en las bancas del parque, disfrutan de los tradicionales helados de crema, acompañados del pan de leche.
Maruja Suarez, propietaria de una de las heladerías, abre las puertas de su local a partir de las 09:00. “Nos pusimos el local junto con mi esposo por necesidad económica”. Antes de abrir su negocio ella trabajaba en una institución donde suspendieron los contratos, esa fue la razón por la que decidieron iniciar su propia empresa.
A diario, ella, su familia y otras colaboradoras preparan cerca de 500 panes, elaborados con cuajada, harina de maíz, huevos, sal y otros ingredientes. En su local también es posible escoger entre 17 sabores de helados hechos artesanalmente.
Otro de los sitios turísticos de Caranqui es El baño del Inca o Templo de agua, preservado en propiedad privada por la familia Flores.
Este lugar está localizado al este de la iglesia del Señor del Amor. Los canales para el ingreso del agua están ubicados en el lado este de la estructura, y aún funcionan. En el centro se encuentra una fosa de agua que, según los registros históricos, fue utilizada para ceremonias rituales entre el inca y sus doncellas.
Según la historia, el cronista español Pedro Cieza de León pasó por esta zona en 1546. Él proporciona el único relato sobre el sitio Inca-Caranqui. En su cuaderno de viaje menciona de manera especial “un estanque hecho de piedra muy fina” en una plaza pequeña, la cual fue construida como los otros palacios y moradas de los Incas encontrados allí. Al parecer, el estanque hecho de piedra mencionado es el templo de agua semihundida. Se trata de una estructura impresionante que mide 10 x 16 metros.
A la par de la investigación del estanque, datos estratigráficos y recogidos con el instrumento GPR por sus siglas en inglés (Ground Penetrating Radar) o georradar, indican que los Incas nivelaron y prepararon la cavidad excavada para obtener el primer piso de piedra circundante.
Además de este elemento arquitectónico también fueron documentados otros muros de piedra trabajada, como edificios, recintos, y cimientos. El desarrollo cultural de los Caranquis ha sido un tema de debate. En la actualidad, los yacimientos arqueológicos demuestran la existencia de una cultura altamente desarrollada.
Esto ha llevado a ciertos profesionales a asegurar que los Caranquis conformaron un Estado antiguo. (I)