Alrededor de 3 mil plantas nativas se sembrarán en el sector de Topo Grande, en el cantón Cotacachi, donde participan 130 estudiantes de las Brigadas de Educación Ambiental y Gestión de Riesgos, pertenecientes al segundo año de bachillerato de las Unidades Educativas Plutarco Cevallos y Cotacachi.

Este grupo de estudiantes colabora en la reforestación de las zonas afectadas por los incendios que se produjeron hace un año.

Danny Andrade, de la jefatura de Higiene, Ambiente y Salubridad, señaló que siempre será una prioridad la conservación del ambiente.

Además, indicó que al cumplirse un año de la quema de bosques se puede realizar la reforestación con plantas nativas como el arrayán, el pumamaqui, alisos y acacias.

Esta reforestación se desarrollará hasta finales del mes de enero y el objetivo es cubrir 100 hectáreas, con un total de 65 mil plantas. El Municipio de Cotacachi anunció que se invierte cerca de      $ 30 mil en los trabajos de reforestación, a la vez que se hace un llamado a la población a tomar conciencia sobre el ahorro de agua, conservar los espacios verdes y prevenir incendios que producen graves daños a bosques y páramos.

Los estudiantes que formaron parte de esta iniciativa coincidieron al indicar que los árboles y bosques merecen respeto.

Además, recalcaron que su conservación es importante, porque son seres vivos.

De hecho, gracias a los bosques es posible obtener el oxígeno que los seres humanos necesitan para vivir. Una de las funciones más importantes de los árboles es su capacidad para la evapo-transpiración de volúmenes enormes de agua a través de sus hojas.

Este proceso comienza cuando el agua, por efecto del calor del sol, se evapora y se incorpora a la atmósfera como vapor de agua. A medida que asciende y por disminución de la temperatura, el vapor de agua se condensa. El agua condensada en las nubes cae en forma de lluvia sobre los continentes, permitiendo el crecimiento de los árboles. (I)