Con una identidad propia, el artista carchence Marco Proaño transmite en sus lienzos el vínculo que tiene con la naturaleza. Al utilizar colores como el rojo, el verde, el amarillo, el azul, el negro y el gris, Proaño demuestra su interés por el entorno natural y la ecología.

El artista presenta un diálogo ágil ente la luz, el color y las formas armónicas. Este pintor autodidacta, abogado de profesión, evidencia en sus trazos definidos y paleta variada, la calidad y virtuosidad de un trabajador incansable. Con casi 40 años en el mundo del arte, ha recibido distinciones y galardones desde los años setenta hasta la fecha; ha expuesto en Quito, Cayambe, Carchi, Orellana, Guayaquil, Napo, Riobamba y Azogues. Además de presentar su trabajo en Venezuela y Colombia.

En su obra predomina el tratamiento del soporte pictórico, que incluso lo ha llevado a jugar con las transparencias, la luz y las texturas. “Desde temprana edad, aproximadamente en sexto grado, dibujaba con carboncillo. Allí surgió mi interés por el dibujo. Hacía bocetos y dibujos pequeños en los que plasmaba la ciudad, la naturaleza, el entorno y la gente”.

El trabajo de este artista plástico ha recibido menciones honoríficas del Instituto Ecuatoriano-Argentino de Arte Moderno Libre, de la Sociedad Ecuatoriana-Alemana, de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), así como de los Municipios de Quito, Tena, Quijos y Baeza. Proaño también busca rescatar la identidad cultural a través de las artes plásticas con obras de mediano y gran formato, en su taller ubicado en el sector de Conocoto en la ciudad de Quito.

A sus 67 años, dice que sus 2 grandes referentes fueron Oswaldo Guayasamín y Eduardo Kigman. “En 1970, ya con varios trabajos en óleo visité al artista Oswaldo Guayasamín para presentarle mi obra. Con una gran calidad humana me recibió en su casa y al momento de ver mi obra me dijo: ‘guambra, tienes madera’. Esas palabras calaron muy hondo y marcaron el inicio de mi carrera”.

Se identifica con estos artistas por el mensaje social de sus obras y por la gama de colores y contrastes que transmiten en su trabajo artístico. Proaño realizó un curso intensivo de pintura en la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), en el Centro de Producción Artística, donde estudió cromática, perspectiva, aplicación de la luz, texturas y técnicas al óleo con maestros destacados en la plástica ecuatoriana como Nilo Yépez Banegas y César Tacco.

En la década de los ochenta conformó el grupo Centro, integrado por los artistas Alfredo Morales, Mario Boada, Alex Pazmiño, entre otros. Este grupo trabajó varios años con exposiciones en barrios, colegios e instituciones públicas y privadas. Además de su labor artística también escribió libros sobre el derecho ambiental en la legislación ecuatoriana. “Si bien la protección del medioambiente ha sido consagrada en numerosos instrumentos internacionales y se logró un reconocimiento universal de la necesidad de actuar en ciertas áreas, esta tutela se ha basado más en la retórica y la buena voluntad que en el cuidado del planeta”.

Por esta razón, —señala— con su obra artística y con la elaboración de textos quiere evidenciar lo que los seres humanos le hacen a la madre tierra. Para Camilo Restrepo, expresidente de la CCE y amigo del pintor, la obra del artista habla de la vida en la ciudad y de los constrastes de sus espacios. “Admiro su dominio técnico, su color alegre y sus hábiles juegos de luz y sombra”.
En 2013 presentó su obra sobre el paisaje y la arquitectura de la ciudad de Quito, en la Sala Museo de Arte Colonial de la CCE.

Además, en 2014 organizó una exposición en el Municipio de Quijos, en la ciudad de Baeza, en la provincia del Napo, con 20 cuadros y una temática abstracta. Su última muestra la presentó el pasado 27 de enero, en el Área de la Mujer Nela Martínez, en la CCE, bajo el nombre Naturaleza Viva. En esta muestra se exhibieron 30 cuadros de formato variado, donde el artista utilizó el óleo. En su obra se plasman imágenes sobre el paisaje urbano, el ecosistema y la riqueza marina del Ecuador. “Mi pintura en esta serie gira en torno al paisaje urbano y rural, con sus montes, quebradas, árboles y flores. Lo reflejo a través de mi pincel y esta obra”.

Según el pintor, escritor, docente y ex juez, Marco Proaño, “el arte es un trabajo conjunto que se debe dar entre las entidades culturales y los artistas. Y aunque siempre hay desacuerdos se debe crear gremios para que como unidad lleguemos a las diferencias instancias y hagamos escuchar nuestra voz”.

“Todos los que hacemos arte, las diferentes organizaciones de teatro, música y pintura, debemos crear un sindicato o comité para el beneficio de los artistas. No solo para estar organizados sino para mejorar la cultura del país, ya que si nos encontramos unidos podemos potenciar las artes en el país”, indicó Proaño. (I)