Tras el desabastecimiento de combustibles en el departamento fronterizo de Nariño, colindante con Ecuador, a causa del paro de camioneros que ya casi cumple 40 días, autoridades del vecino se vieron en la obligación de adquirir 300.000 galones de gasolina ecuatoriana.

Diego Landázuri, gobernador del Carchi, confirmó que se cerró la compra- venta del hidrocarburo en ese volumen, el cual será transportado vía marítima al puerto colombiano de Tumaco, en el sur pacifico nariñense.

Dijo que la transportación marítima se habría escogido por la imposibilidad o riesgo que correría por transporte terrestre y en embarcación se puede llevar un gran volumen.

Un comunicado del Ministerio de Minas y Energía de Colombia, indicó que para garantizar el abastecimiento de gasolina en Nariño y Cauca, se hizo necesaria la importación de combustible ecuatoriano.

En tanto que Sergio Tafur, comandante de la Fuerza de Tarea Pegaso del ejército colombiano, explicó que un plan de contingencia fue activado días atrás para lograr la movilización de 46 toneladas de víveres y combustibles en 181 caravanas. Cada día se mueven 16 caravanas que salen desde Pasto hacia otros municipios.

Agregó que en las vías de Nariño se dispuso 47 puntos de control con 1600 uniformados para apoyar a las caravanas que también son escoltadas por policías.

Pero este cargamento de combustible no sería el primero que Colombia adquiere del Ecuador, Landázuri recordó que en junio pasado, las dos empresas públicas colombiana y ecuatoriana, Ecopetrol y Petroecuador respectivamente firmaron un acuerdo para la venta de 250.000 galones de combustible, que fueron transportados vía terrestre.

Además sostuvo que las actividades de traspaso de carga desde Colombia a Ecuador y viceversa se han visto disminuidas porque no hay pasos en varios sitios de los departamentos de Nariño y Cauca, “el flujo comercial ha sido afectado notoriamente”, acotó.

Una de las comerciantes perjudicadas es Elva Cadena, propietaria de Comercial Cadena, quien afirmó que los compradores colombianos no llegan debido a los problemas del vecino país, por lo que al no poder vender no hay rotación de productos.

Arroz, azúcar, maíz, cebada, aceites, jabones, entre otros son los principales productos que los clientes colombianos adquieren en la zona de bodegas, un sector de cuatro cuadras ubicadas en el centro-norte de la ciudad.

Similar criterio tuvo Álvaro Toro, propietario de un local de venta de arroz, quien dijo que sus ventas cayeron en un 70%, antes del paro vendía por semana hasta 100 quintales, hoy vende 30 quintales a la semana. Cada quintal tiene un costo de $ 35. (I)