Pasaron nueve meses desde que Carmen Álava perdió su casa, en el sector La Aurora de Manta, por el terremoto. Desde abril alquiló una vivienda y en octubre se estableció en el sector Ceibo Renacer, un reasentamiento para personas afectadas por el 16-A.

Ahí cuida a su madre, María Delgado, que padece una enfermedad catastrófica, y su tía, Dolores Delgado, que es discapacitada.

Mientras vela por ellas en una de las 25 casas permanentes del proyecto Junto por Ti -destinado a personas con discapacidad severa-  Carmen detalla que los días en el sector son “maravillosos y frescos. Cada día parece que es un renacer para nosotros, es  muy bonito aquí”.

El reasentamiento, que no estaba en planificación, está ubicado en predios municipales; por la emergencia, el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) habilitó los terrenos, situados en la parte más alta de Manta.

“Ceibo Renacer es un proyecto que nació a raíz del terremoto”, explica Antonio Cedeño, funcionario del gobierno local.   

Hay 142 familias habitando en cuatro modelos de viviendas (tres temporales y una permanente), todas donadas por instituciones privadas y por ayuda internacional.  

Virginia Quijije es beneficiaria que habita en una vivienda donada por Adelca. A los lados del terreno levantó una tienda. Llegó al lugar el 28 de junio de 2016. Cuenta que no tuvo inconvenientes en adaptarse. “Los días aquí son tranquilos”, explica la mujer, integrante de una familia de cinco personas.  Por el momento, en su cuadra le sale gratis el consumo de energía eléctrica, hasta que ubiquen los medidores, tarea que se hará en los próximos días.

Ricardo Delgado indica que ya se acostumbró a vivir en Ceibo Renacer. A diferencia de Virginia, él sí tiene medidor.  

Otra de las vecinas es Matilde Cevallos, quien habita una de las viviendas de Hogar de Cristo (número 33). Tiene una tienda que lleva el nombre del reasentamiento. Su negocio lo atiende en un contenedor que le dio una empresa privada.

Su anterior vivienda, ubicada en Las Cumbres, se destruyó con el sismo, “pero ahora estamos bien acá”. Indica que el terreno que le entregó el Municipio está valorado  en más de $ 5.000.   

“El agua potable llega por tanqueros, que pasan tres veces a la semana”. Sobre el abastecimiento del líquido, el gerente de la Empresa Pública Aguas de Manta, José Espinoza, destaca que lo  distribuyen sin costo a todas las familias del lugar.

No obstante, detalla que ya se  construyen en el sector las redes de agua potable y alcantarillado, cuyos trabajos estarán listos en 60 días. A partir de ahí, los moradores ya comenzarán a pagar por el servicio. En el lugar hay seguridad las 24 horas.  Los vecinos mencionan que esperan la construcción de un parque definitivo, una cancha para hacer deportes y una iglesia.

A Carmen, Virginia y Matilde así como las demás damas del sector, las tienen animadas los cursos artesanales gratuitos que se dictarán  en el Centro Integral SER (Salud, Educación y Recreación), obra recién inaugurada y levantada por voluntarios extranjeros. Lily Cedeño, encargada del SER, explica que ahí  apoyarán a los niños en tareas dirigidas y darán cursos de belleza, costura, manualidades, entre otros.

El albañil Manuel Pincay asegura que Ceibo Renacer ha sido una oportunidad de tener trabajo. En los últimos días hizo baños para casas que fueron entregadas por la embajada de Chile en Ecuador, la Cámara de Comercio Chileno-Ecuatoriana y el colegio Alemán Humboldt.

El ingreso a Ceibo Renacer es por la vía de Circunvalación, sector Cielito Lindo. Esta arteria la recorre la línea de bus número 10 (06:00 a 20:00). Se hacen estudios con el fin de abrir una nueva vía, que iría desde Sí Vivienda hasta el reasentamiento. “Es una obra que el alcalde Jorge Zambrano se ha propuesto terminar este año”, destaca Sara Delgado, directora de Obras Públicas municipal. (I)