En lo que va de la semana, 9 temblores se han sentido en Manabí, principalmente en horas de la madrugada. Los dos más fuertes se registraron en Manta como epicentro, ambos con una magnitud de 4,8 grados en la escala de Richter.

El más reciente de los sismos se sintió la madrugada de ayer, a las 00:58. El epicentro fue a escasas millas de las costas de Bahía de Caráquez. Tras el movimiento, que tuvo 3.7 en la escala de Richter y una profundidad de 10 kilómetros, varias personas se agruparon en las cercanías de la playa para ver la actividad del mar, sin registrarse novedad alguna.

El primer sismo de la semana fue de 4.8 grados, con una profundidad de 9,73 kilómetros, en la zona sur de Manta. Eran las 23:48 del lunes cuando Omar Cedeño había terminado de jugar fútbol y, después de bañarse, se acostó para descansar, pero de pronto sintió el temblor.

“Estaba medio dormido ya. Al principio pensé que un gato había caído en el techo, pero luego me di cuenta de que era un temblor”, resaltó este taxista y comerciante de pescado, morador del sector de Tarqui. Entre la madrugada y el amanecer del martes se registraron otros tres movimientos telúricos. El más fuerte se sintió a la 06:43, con una intensidad de 4.6 grados y una profundidad de 6,89 kilómetros, teniendo como epicentro las costas cercanas a Jama.

El miércoles se suscitaron otros 4 temblores, tres de estos en las cercanías de las costas de Manta. El más fuerte fue el de las 02:50, con una magnitud de 4.8 grados y una profundidad de 10 kilómetros. El otro sismo del miércoles sucedió en Pastaza, a las 16:39, con una magnitud de 3.5 grados.

Contrario a lo sucedido en Manabí, los movimientos en el Oriente y la Sierra han sido en el transcurso del día. Ayer hubo movimientos en Sucumbíos, Bahía de Caráquez, Bolívar y Orellana.

En esta última localidad se registró el temblor más fuerte, con una magnitud de 3.9 grados y una profundidad de 10 kilómetros.

Las autoridades indican que estas actividades no tienen relación con algún otro acontecimiento natural como la presencia de El Niño o la actividad volcánica en la Sierra centro.

Daniel Ferrín, director zonal de Manabí de Gestión de Riesgos, explicó que estos movimientos telúricos son normales, ya que la placa de Nazca y la continental están en proceso de empuje siempre.

Expresó además que la zona costera está expuesta a que ocurra cualquier rato un temblor y que estos no son predecibles.

Las autoridades recomiendan a la ciudadanía en general mantener la calma durante este tipo de eventos y piden no causar alarma en las redes sociales. (I)