A diario aún se pueden ver casos de mujeres que callan por miedo a los prejuicios de la sociedad. Más de una ha caído ante el machismo que todavía se evidencia en los diferentes estratos. Los actores son hombres y hasta las propias mujeres que todavía rechazan en sus mentes la idea de cambios.

Warmi Kunapak Rimari (Hablando con las mujeres), es un documental etnográfico sobre la identidad y el empoderamiento femenino. La cinta fue creada por el español Victoriano Camas Baena y por Ana Martínez.

La obra fue presentada durante un cine foro en el auditorio Héctor Uscocovich, de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí. La actividad se realizó con la presencia de estudiantes y maestros, quienes vieron la puesta en escena de diferentes casos cotidianos de maltratos y liberación.

“De manera genérica, el documental me parece muy bueno, es necesario que este tipo de eventos con esta temática se presente en la universidad, porque es la base del conocimiento con el que se aprende a vivir y a saber estar”, manifestó la docente española Lydia Navas, quien se mostró impactada ante las vivencias de las mujeres en el país.

La discriminación es algo que Navas ha vivido en la sociedad ecuatoriana, afirma. “Llevo casi 3 años en Ecuador. Desde que llegué he sufrido y recibido violencia de género, impartida por las mismas mujeres, por causa de la envidia, sobre todo en el ámbito laboral. Ni con los hombres ha sido tanto. Han querido opacar mi trabajo, haciéndome creer menos que ellas”, cuenta.

Sobre su experiencia al realizar los estudios para el documental, el español Camas, quien vive en el país hace más de un año, destaca: “No es un material que haces del día para la noche, esto lleva tiempo dedicación y sobre todo mucho estudio antropológico y comunicacional. Este trabajo está fundamentado y hecho para las mujeres”.

Camas narra que se decidió a trabajar con vidas de mujeres al escuchar las historias de una señora que vende empanadas en las afuera de una universidad en Quito. Este investigador prometeo observó durante más de un año los casos con los que trabajó. Así comprendió que las mujeres juntas son capaces de cambiar la mentalidad no solo de los hombres, sino de la sociedad. “Es muy importante este tipo de documentales para la sociedad. No debemos callar nuestra preferencia sexual, nuestras ganas de triunfar, estoy muy de acuerdo con el material presentado”, resaltó Ana Párraga, estudiante de Periodismo de la Facco.

La universitaria resaltó que los prejuicios son un impedimento para el crecimiento profesional. “Hay ocasiones en que las personas nos juzgan sin conocernos, solo por la apariencia. No debería ser así, merecemos respeto a nuestra integridad”, dice.

En el documental se destaca la importancia de la mujer en la historia ecuatoriana. María Inés González del Real, artista especializada en tapicería artística y orfebrería, en su intervención en el rodaje resaltó a personas que dejaron su huella en hechos trascendentales del país.

“Por el Día de la Mujer hice una exposición que ha tenido relevancia (en el Ecuador). Había una imagen de Manuela Sáenz, de Manuela Cañizares; había una shuar, la otavaleña Estelina Quinatoa, Dolores Cacuango, Tránsito Amaguaña, las mujeres más importantes son indias y esa es una realidad que nos estamos negando”. (I)