El turismo religioso reactiva la economía de Montecristi, Manabí
El turismo religioso mueve no solo a los feligreses que arriban desde el 12 de noviembre a visitar a la patrona de Montecristi, en Manabí, la Virgen de Monserrate. También la economía muestra un vertiginoso movimiento. En los 10 días de la fiesta se instaló una feria comercial en los alrededores del templo ubicado al pie del cerro tutelar.
Hasta la iglesia llegó este miércoles 21 de noviembre, casi exhausta, María Roldán. Esta ama de casa caminó desde Manta hacia Montecristi. “Es un buen ejercicio, lo hago todos los años, es una promesa que le hice a la Virgen y la cumpliré hasta que tenga fuerzas”, comentó.
Los devotos, como María, arriban desde las provincias de Los Ríos, de la zona rural de Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas y de los 22 cantones de Manabí.
Cada turista, según cálculos de funcionarios locales, gasta en promedio $ 10. El comerciante de gorras y sombreros, Patricio Remache, sabe lo que es ganar dinero en las fiestas de pueblo.
Este vendedor trabaja con su esposa y tres hijos. Abrió un puesto en la feria, pero además se movió por toda la zona, donde los turistas caminan apretados por la afluencia de visitantes.
Según proyecciones de la Cámara de Comercio de Montecristi, este año se calculó que arribarán unos 300.000 turistas. “Cualquier sitio cercano a la zona de influencia de la iglesia es bueno para ganar unos dólares”, comentó Lisbeth Palma.
Esta joven universitaria ayudó a su mamá en un negocio de venta de agua y encebollados que instalaron sobre la vía que comunica Montecristi con Manta y Portoviejo.
Unos 1.500 comerciantes, entre medianos y grandes, sacaron provecho de la fiesta religiosa.
Solo al cálculo de gasto promedio de cada turista de $ 10, los ingresos llegarían a los $ 3 millones sin contar valores extras, como movilización y compras personalizadas, señaló Cristian Palma Delgado, vendedor de calzado y ropa.
Este miércoles 21 de noviembre fue el último día de la fiesta. La procesión selló la amplia agenda que incluyó bailes y desfiles en espacios abiertos. (I)