Una fuga de amoniaco ocurrida a inicios de año desnudó las falencias del puerto de Manta, al momento de responder ante una emergencia de este tipo.

El siniestro se registró el 23 de abril a las 07:50, cuando alrededor de 30 estibadores realizaban tareas de descarga en la embarcación ‘Betty Elizabeth’.

En pocos minutos cuatro personas murieron al inhalar el gas. Personal especializado efectuó los trabajos de desintoxicación del lugar. Las tareas duraron tres días. Tras el accidente, autoridades detectaron que el Cuerpo de Bomberos no contaba con los trajes y equipos necesarios para actuar.

Las indumentarias especiales encapsuladas que usaban por aquellos días los bomberos para trabajar en una atmósfera contaminada (fuga de gases tóxicos) ya habían cumplido su vida útil. “Estos equipos no prestan la misma utilidad y soporte para los materiales peligrosos. No contamos con la protección adecuada”, expresó el bombero Carlos Véliz. El jefe de la institución bomberil, Sofonías Rezabala, expresó que subieron al Portal de Compras Públicas la adquisición de nuevos trajes.

Como un paliativo, la Asociación de Armadores Atuneros del Ecuador (Atunec) donó a la Autoridad Portuaria de Manta (APM) equipos y trajes de última tecnología para enfrentar las urgencias.

Estos accesorios comprenden 8 trajes nivel C, 3 tipo D, 4 encapsulados nivel A, 3 detectores múltiples de gases tóxicos y una máquina para hacer pruebas.

Dentro de los procesos de fortalecimiento del sector hubo una capacitación a los diferentes usuarios de la terminal marítima, tanto operadores de carga como de servicios conexos. Es un procedimiento que se lleva a cabo desde mayo.

En la actualidad, más de 1.200 personas fueron preparadas, para saber cómo reaccionar ante una situación crítica.

Como parte de las enseñanzas al personal hubo simulacros dentro de las embarcaciones, con el fin de medir la capacidad de respuesta. “Este es un proceso que paralelamente conlleva el fortalecimiento de los planes de contingencia”, señaló Rodolfo Cano, gerente general de Autoridad Portuaria.

Además de la emergencia de abril, también hubo dos incidentes similares. En octubre, a bordo del buque pesquero ‘Giulietta’. El escape del gas dejó dos personas heridas, empero fue controlado por estibadores, quienes tenían conocimientos de lo que se debe hacer ante estas circunstancias.

El 17 de diciembre el barco ‘Alfredo H’, acoderado en el muelle marginal del puerto de Manta, sufrió una fuga. Ahí resultaron heridas 12 personas.

En octubre hubo un incendio en el barco ‘París’, el que estaba listo para zarpar. No hubo heridos en este hecho, que fue el que más alarmó a la ciudadanía, ya que las llamas se podían ver desde varias cuadras a la redonda de la terminal.

Ante estas emergencias, las entidades encargadas de la seguridad del cantón analizan la posibilidad de que haya un espacio en las instalaciones de Autoridad Portuaria destinado para el Cuerpo de Bomberos.

Cano indicó que ya establecieron el lugar en el que se podría ubicar un pequeño cuartel. “Tenemos un área de bodega al ingreso del puerto para el centro de emergencias. Allí puede estar el personal de la ‘casaca roja’. Lo que debemos hacer es conversar para ver la viabilidad”, resaltó.

Rezabala dijo que la entidad que dirige estará presta a brindar la colaboración que necesite APM. “Nosotros tenemos planes de comprar una embarcación, para enfrentar las emergencias que se presenten en el mar”, expresó.