Contrario a años anteriores, Freddy Rivas, habitante de Quebrada Grande, en la parroquia rural Riochico de Portoviejo, tuvo un invierno tranquilo.

Cuenta que no pasó apuros por las lluvias, como sucedía antes, gracias al ducto cajón que el GAD local construyó en meses pasados en su sector. “Pude trabajar tranquilo en mi taller (arregla motos), sin la necesidad de alzar mis herramientas, ya que el local no se me inundó”.

Recuerda que la obra se ejecutó el año pasado, después del terremoto. “En ese invierno si nos inundamos, ahora todo ha mejorado”.

Otro de los moradores de Quebrada Grande es Simón De la Cruz, quien ha pasado sus 60 años de vida en el lugar, acota que la obra “mejoró mucho la situación, pero también se deben limpiar las quebradas y las personas no tienen que botar basura”.

La presidenta del gobierno parroquial, María Verónica Vargas, explicó que en la jurisdicción se han construido obras de drenaje en lugares como Quebrada Grande, El Bejuco, Tomatal y El Guayabo, que son 4 de las 26 comunidades del lugar.

“En esos sectores bajaba el agua de una manera impresionante, lo que hacía que la gente siempre se inundara. Además las vías quedaban obstruidas, por lo que los productores se veían perjudicados”.

La funcionaria indica que “las tareas de mitigación incluyen puentes cajón, porque las personas se quedaba aisladas en su casa y no podían pasar a otras localidades”.

Además se han ejecutado otros trabajos, entre ellos la colocación de alcantarillas, a fin de que el agua lluvia desfogue rápidamente. “A pesar de las afectaciones generales, en este invierno nos fue bastante bien, porque el agua pasó y drenó. Eso es lo que queremos hacer en todas las comunidades, pero en convenio (con el Municipio de Portoviejo y la Prefectura de Manabí)”.

Explica que Riochico está en una zona baja y que la mayoría de comunidades se hallan asentadas a la orilla del río, como Playa Prieta, Los Casinos, Las Balsitas, San Francisco, Los Ebanitos, San Vicente y El Tomatal, sectores que se inundan todos los años.

En El Bejuco se producen deslizamientos, por lo que los trabajos fueron con muros. “Esta comunidad no está asentada al lado del río, pero ahí se producían deslizamientos a la salida de las quebradas y había casas inundadas”.

Vargas indica que en la localidad se hizo una limpieza de cunetas y quebradas, también se intervino con maquinaria para el desazolve del río. Tras las lluvias se hace la apertura de camino en El Bejuco.

Detalla que el GAD parroquial firmó un convenio con el Gobierno Provincial de Manabí para construir obras de mitigación o de drenaje, para que el agua tenga dónde pasar. “El problema es que no ha habido obra de estas características en Riochico”, señaló Vargas.

La inversión en obras de drenaje el año pasado fue de $ 100.000, en un acuerdo 50-50 con el GPM.

Para este año el objetivo es construir más obras en otros sectores; “queremos considerar San Vicente, El Zapote y posiblemente El Milagro”. La inversión en el proceso de mitigación es de $ 50.000. (I)