Al mantense Germán García ayer lo despertó un trueno tan fuerte, que pensó en ese instante que le había destrozado la casa.

“Sentí temor, yo no sabía lo sucedido. Agarré a mi esposa y mi hija y las abracé; la alarma de mi carro se activó, eso fue a las 05:10. Luego de 10 minutos me levanté y vi lo sucedido... la lluvia no paraba”.

El hombre dijo que aquel estruendo se debió a que un rayo cayó en su domicilio, ubicado en las calles 10 de Agosto y Alberto Obleto, del sector San Agustín de Manta.

Observó que el balcón de ladrillo cayó sobre sus dos vehículos y les causó daños. Se dio cuenta de que el rayo destrozó la antena de aire que tiene. “Me dicen que eso puede ser lo que atrajo el rayo”, señaló.

Acotó que “gracias a Dios que mi hija (Viviana) no haya tenido clases hoy (ayer), porque los martes en ese horario tengo que llevarla a la terminal terrestre, porque estudia en la UTM de Portoviejo, si no hubiera pasado una desgracia”.  

El carro Chevrolet Sail (que es su herramienta de trabajo -hace fletes en Playita Mía-), tiene el capó y parabrisas destruido; la furgoneta Change presenta daño en una de las ventanas.

“Entre el balcón y los carros tengo más de $ 2.000 en pérdidas. Lo peor es que mis vehículos no cuentan con seguro”, explicó García, quien es una persona con discapacidad (45%). Le preocupa el hecho de que no podrá trabajar hasta arreglar sus automotores.  

Su esposa, Beatriz Párraga, dijo que a la familia no le pasó nada. “Dios nos guardó”, detalló. Al lugar acudió personal de Gestión de Riesgos Municipal. El director de este departamento, Manuel Barberán, explicó que se levantó información y se entregó una ficha social al Patronato.

Indicó que por las lluvias tuvieron llamadas de seis sectores de la ciudad para ser asistidos. En San Agustín hubo además una vivienda inundada, igual que en Altamira (por represamiento de agua); en La California hubo dificultad en la vía y en Las Cumbres problemas en una casa, ubicada en zona de riesgo. (I)