Impulsado por sus muletas, Édison Rivas avanzó ayer desde el Malecón Escénico de la playa El Murciélago hasta el filo del mar. Le tomó 5 minutos hacerlo por una rampa elaborada con madera guachapelí, que el gobierno local implementó para las personas con discapacidad, en la parte norte del balneario.   

Édison, quien habita en el sector 15 de Abril, indicó que antes el trayecto por la arena le tomaba 30 minutos ya que las muletas se hundían y se le dificultaba avanzar, por ello en este año solo disfrutó del balneario tres veces. “Ahora vendré todos los fines de semana con esta ayuda”, comentó el hombre, cuyo criterio fue compartido por Stalin Vera, quien también tiene discapacidad.

La caminera, inaugurada ayer en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, es 2 metros de ancho por 150 de largo y corresponde a una de las dos fases del proyecto. La otra parte incluirá un mirador de 10 metros hacia cada lado que dan una forma de T y se ubicarán mesas con parasoles.

La inversión total es de $ 49.960. La durabilidad es de 20 años con mantenimiento cada mes. Es una obra desmontable.

El alcalde Jorge Zambrano explicó que, con el ánimo de hacer un cantón inclusivo, se ha diseñado esta primera etapa del proyecto que da acceso a las personas que usan bastones, andadores, sillas de ruedas y más. “Caminar en la arena muerta no es fácil, esto ayudará mucho”. Agregó que gestionan sillas de ruedas anfibias, para que también puedan disfrutar del agua.

Renato Espinel, gerente general de la Empresa Pública Ecuador Estratégico, expresó que es una obra que merece un aplauso, pues en ella se refleja la sensibilidad, da un giro total a disfrutar  de la arena y poder respirar mucho más cerca del mar.

“Obras como esta necesitan todo el respaldo. Le da libertad para acceder a las personas con discapacidad”, manifestó Espinel. (I)