Obra acorta tiempos para quienes viven en las riveras
Puentes peatonales iluminan el margen de los ríos en Manta
Luis Macías camina tomando de la mano a uno de sus pequeños. Va de prisa mientras atraviesa el puente sobre la quebrada en el sector Miraflores, entre la calle Venezuela y Brasil. Nada le causa recelo. Avanza con seguridad, ya que este enlace no se hamaquea. El piso de hormigón le da esa confianza.
Recuerda otras etapas, cuando para pasar de un lugar a otro tenía que circular por un puente de madera y de caña, al que el sol calentaba y la lluvia volvía resbaloso.
Además con el paso del tiempo se iba deteriorando. Recuerda accidentes en estos pasos provisionales que alguna vez él ayudo a construir.
Desde diciembre pasado, en el sector de Miraflores se han ubicado 2 puentes peatonales iluminados, los que ayudan a que las personas que viven en el lugar puedan cruzar de un extremo a otro de la quebrada sin tener adversidades. “Necesitábamos esta obra desde hace varios años ya. Ahora podemos pasarnos a cualquier hora del día sin pasar peligros. El puente está iluminado y se ve muy bonito de noche”, manifiesta Luis, mientras retoma su caminar.
Manuel Cevallos vive cerca del sector hace más de 3 décadas. Para él, los puentes que se están haciendo en los márgenes de los ríos ayudarán a evacuar a las personas en la época invernal, cuando los ríos crecen. Recuerda que el río Burro se llevó, en algunas ocasiones, los puentes improvisados. “Yo vivía con mi papá y el agua se nos metía. No teníamos cómo salir de la zona”, recuerda.
Carlos Reyna habita en el sector de San Pedro, avenida 206 y calle 311, a pocos metros del barrio Santa Clara. En el lugar también han levantado uno de estos pasos. Afirma que los más beneficiados son los niños que pasan a un centro educativo que queda al otro lado de la rivera.
Antes, en el lugar las personas que querían cruzar hacia el otro sector y viceversa debían hacerlo por un relleno que había sobre una tubería de desagüe. Cuando llovía fuerte, no podían. “Debíamos caminar como 10 minutos por otra vía. Ahora el tiempo se aminora con el puente construido”, explica Reyna.
Su vecino, Hernando Moreira, tiene una hija que estudia en el colegio Emilio Bowen, quien para poder llegar a su centro de estudios debía bajar una escalera de madera. “En invierno ella y otras personas arriesgaban sus vidas, ya que no había por dónde cruzar. Esta obra era lo que esperábamos”, resalta.
Este puente se ha convertido en una necesidad. Los habitantes de San Pedro ahora pueden ir al subcentro de salud de Santa Clara con facilidad. Además cuentan con establecimientos educativos mucho más cerca de su hogar.
Moreira espera que la Policía brinde la seguridad necesaria en el sector. “Ojalá nos den más rondas y así personas extrañas no vengan a molestarnos”, acota.
La ciudadana Sofía Macías comenta que los puentes, aparte de que ayudan a la movilidad, también son atractivos. “Las personas se pueden hacer fotos. Cruzarlos es un placer para quienes antes debíamos pasar peligros para ir de un lado a otro. Como los puentes son altos, no hay problema de que se dañen con la crecida del río”, refiere.
Incluidos en el POA
Walter Villao, director de Obras Públicas del Municipio de Manta, explica que con estos puentes esperan que las personas dejen de utilizar los pasos improvisados hechos de madera, ya que son peligrosos. “Los nuevos puentes son de estructura moderna y con acceso para personas con capacidades especiales. Tienen iluminación. Están ubicados en los sectores de Miraflores (2), San Pedro y Simón Bolívar. La inversión en las 4 obras es de $ 65 mil”, indica el funcionario.
Estos enlaces forman parte de una serie de puentes peatonales a lo largo de la ciudad. Hasta fin de año se espera que se construyan 6 más de estas obras, que están dentro del presupuesto del Plan Operativo Anual. “La época de invierno es molestosa para las personas que cruzan el río. Los ciudadanos corrían mucho peligro y eso es algo que hemos contrarrestado con esta obra, que nos permite estar más tranquilos como Gobierno local”, comenta Villao.
Entre otras obras que se ejecutan en la ciudad, están los arreglos en la calle María Auxiliadora, sobre la cual se ha colocado una capa de hormigón rígido.
En la parte alta de la ciudad existe una quebrada, que en época invernal, provoca que baje un buen caudal de aguas lluvia. En cada invierno esta situación era una preocupación para Karen Cedeño, ya que su sector se inundaba.
Cedeño indica que la obra realizada ha ayudado al crecimiento del taller de su esposo, que es ebanista.
La inversión de los trabajos realizados en el sector de la María Auxiliadora es $ 26 mil y también contemplan la construcción de bordillos, una rejilla al final de la calle que recogerá el agua lluvia. Además se realizará un contrato complementario para encauzar las aguas hasta el río Burro, explica Villao.
En otros sectores, como las calles J-10 y J-13 del barrio Jocay, se construyen aceras y bordillos. Olga Alcívar manifiesta que esta obra será vital para la protección del peatón. “Antes había accidentes acá. Esperamos que esta obra mejore la situación”, acota Alcívar.
Para los trabajos realizados en el sector del Jocay, la inversión municipal es de $ 65 mil.
El funcionario indica que también se está beneficiando con aceras y bordillos la calle principal del barrio Las Cumbres, con una inversión de $ 65 mil. Esta obra fue adjudicada al profesional mantense Rolando Chancay.