“Cholo manaba, pata salada” así resume su identidad José ‘Pepín’ Alvarado. Este mantense, de 64 años, cumple el sueño de su vida al recorrer el continente en una limusina.

Viste de traje, look que contrasta con su larga y blanca cabellera, así como con su barba sin rasurar por varios meses.

Lleva consigo un sombrero de cuero, adornado con pines que ha recogido en su paso por diversos países del continente. Se moviliza en su vehículo, una limusina, que compró en $ 100 mil. Es una Lincoln, edición especial.

“La estoy ofertando en $ 60 mil, por si la quieren comprar”, asegura entre risas Alvarado, quien empezó su viaje el pasado 19 de abril, desde Nueva York, Estados Unidos.

Asegura que en su vida hay muchas anécdotas. “Necesitaría una Biblia y los 12 discípulos para contarlas.  Soy un aventurero desde que nací”, confiesa.

‘Pepín’ exhibió, días atrás, su limusina en las afueras del Municipio de Manta. Decenas de ciudadanos aprovecharon esta situación para tomarse fotos en el lujoso vehículo, al que se han subido personalidades como el conocido empresario musical Emilio Estefan.

Su trayecto desde Estados Unidos continuó por México y Centroamérica, para luego llegar a la parte sur del continente, donde ha recorrido países como Venezuela, Colombia, Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Perú hasta llegar a Ecuador. Cuenta que se dedicó a recorrer nuestro país desde el 8 de noviembre fecha de su arribo.

De su aventura, Alvarado destaca que llegó a Brasil con la limusina pintada de verde, con motivos del Mundial de Fútbol 2014. Cuando estuvo en Chile recibió la propuesta de ProEcuador, entidad que le ofreció un auspicio. Tras cerrar el convenio, le cambió los colores a su carro. En la actualidad destacan las diversas regiones del país.

Su permanencia en Ecuador será hasta abril, mes en el que saldrá rumbo a Chile,  donde estará entre junio y julio próximos, cuando se desarrolle la Copa América.

Un aventurero

“Estoy gustoso de estar en mi patria, pero solo voy a permanecer por algunos meses y luego me voy”, lanza Alvarado, quien luego indica: “Cualquiera que me vea en la limusina quiera tomarse una foto, encantado accederé a la petición, yo estoy a las órdenes”.

Pepín confiesa ser admirador de las costumbres indígenas, de la raza mestiza y ‘negroide’ (risas). Cuenta que en una ocasión, viajando llegó a las llamadas tierras olvidadas del norte de Estados Unidos, ubicada cerca de Canadá, donde está ubicada la tribu de los Sioux, grupo al que perteneció el reconocido Toro Sentado (una de las personalidades indias más reconocidas en el mundo).

El mantense asevera que ante la tumba de Toro Sentado dijo: “Heme aquí, yo soy el Indio Pata Salada (...)”, y que lo hizo “con orgullo”.

Uno de los primeros viajes que emprendió ‘Pepín’ fue como mochilero. Inició su recorrido en 1976, después de graduarse en la Universidad de Estados Unidos como Ingeniero Comercial. Aquel periplo duró un año.

“A mis 64 años me siento con más espíritu libre. Después de concluir esta aventura, de seguro emprenderé otra, quiero seguir y morir como aventurero”, destaca.

En 1982 siguieron sus hazañas. La meta fue el Mundial de España. Cuatro años después, cuando vivía en Los Ángeles, viajó junto con amigos al torneo futbolístico de México 86’, cuando la Argentina, de Diego Armando Maradona, se consagró Campeona del Mundo.

En 1990 se dirigió a Italia, para seguir con su asistencia a los estadios del Mundial. Aprovechando su estadía en Europa visitó a su amigo Mario Concha, con quien recorrió 12 países de Europa.

“En 1994, en el Mundial de Estados Unidos, el periodista Ricardo Vasconcello escribió una columna llamada ‘La Casa de Pepín Alvarado es la Embajada de los Periodistas Latinoamericanos’, esto porque en mi casa se concentraban muchos comunicadores y desde ahí se dirigían a los diversos lugares de cobertura”, recuerda.

Su hermano, Édgar Alvarado, manifiesta que ‘Pepín’ viaja solo y que son varias las figuras que se han subido a su limusina.  

‘Pepín’ tiene un negocio de transportes en Estados Unidos. Entre sus ingresos está la compra y venta de vehículos, entre ellos limusinas.

El alcalde de Manta,  Jorge Zambrano, quien le entregó una placa en honor a la travesía y destacada trayectoria, mencionó que ese reconocimiento va para todos aquellos ciudadanos de la comunidad que tuvieron que emigrar.

“Me imagino que el recorrer América te han dado algunas experiencias. ‘Pepín’, quiero decirte que la ciudadanía se emociona de ver que uno de nuestros coterráneos viene como un hombre exitoso. Es muy agradable para mí, como Alcalde, escuchar como hablas con tanta emoción de la escuela Guayaquil, de e la calle 13, de sectores y personajes tradicionales de nuestra tierra”, manifiesta Zambrano.

Luego del evento, ‘Pepín’ invitó al Burgomaestre; la reina de Manta, Julissa Panchana; y a los presentes a observar por dentro su vehículo.