Loly Moreira (foto), de 55 años, tiene listas las maletas y botiquín a la espera de que le digan si evacúa o no su vivienda. Desde el domingo ve cómo el mar, por los oleajes y aguajes, socava el malecón de Crucita, en Portoviejo, en el sector Los Arenales, donde habita.

“Nosotros nunca pensamos que el agua iba a llegar hasta acá. Aquí al frente había dos carriles para los carros y ahora ya no puede circular ni uno”, indicó.

Ayer, contemplaba las olas y sostuvo que ya se van calmando. “Deben ubicar piedras escolleras para la protección”, manifestó.

En el mismo sitio, personas que trabajan en la playa retiraban las estructuras de las chozas para evitar que  se las llevara el oleaje. “Aquí había un sinnúmero de ramadas, ahora quedan pocas”, afirmó el habitante Carlos Mero.

Además de Los Arenales, hubo problemas en Los Ranchos, donde dos familias fueron evacuadas. Daniel Vera, coordinador de Obras Públicas del Municipio de Portoviejo, dijo que protegen los sectores de mayor afectación y riesgo.

“Es una acción que ya la habíamos iniciado más de 15 días, pero con los últimos aguajes el riesgo aumentó y los trabajos se incrementaron”, indicó. (I)