El Salón de la Ciudad de Manta cedió un espacio a la literatura el martes, cuando la rutina de la urbe portuaria se alteró durante unos instantes.

Amantes de la cultura escucharon muy atentos las intervenciones de los anfitriones de la jornada: Víctor Arias, con su libro Los Amores Secretos del General Eloy Alfaro, y Orlando Pérez, con su obra

La ceniza del adiós, los que llegaron al público y presentaron sus trabajos como contribuciones para  quienes gustan de la lectura.

El alcalde de la ciudad, Jorge Zambrano, resaltó que estos textos serán difundidos para análisis en las unidades educativas y definió que la Dirección de Gestión de Cultura y Patrimonio del Cabildo los incluya dentro de sus proyectos, para que sean leídos por jóvenes y adultos.

Zambrano manifestó que la novela escrita por Arias, probablemente, reforzará el entendimiento del legado del expresidente Eloy Alfaro. Lo expresado en estas páginas está basado en una investigación profunda sobre la vida del General, un hombre visionario de aquella época que constituye una inspiración para las futuras generaciones de ecuatorianos y del mundo.

Víctor Arias contó que esta obra corresponde a su trabajo número 15. “Son 2 novelas y varios libros de poesía y de derecho que he redactado”, explicó el también abogado, quien además lleva varios años además como comunicador social.

“Presentar un libro parece una labor fácil, sin embargo resulta una misión suicida, si el autor de la obra no logra descifrar el acertijo de la trama”, expresó el escritor ante el aplauso de los historiadores, artistas y estudiantes que llenaron el Salón.

Arias detalló que la investigación le tomó unos 10 años y la escritura, 2, mientras acudía a una maestría para ser notario. El libro tiene 317 páginas, su valor por unidad es de $ 20 y se lo puede adquirir frente a la actual terminal terrestre. 

El comunicador Pedro Vicent Bowen resaltó el trabajo de Arias y explicó que en esta ocasión secuencializa 20 capítulos a través de una propuesta estilística. “Resumir los imaginarios de Alfaro durante su combativa existencia, vaya reto para el escritor que conduce a los lectores  al espeluznamiento por doble razón”.

La funcionaria municipal Analía Navarrete resaltó el privilegio de que el país cuente con escritores de trayectoria como Arias y Pérez.

“Felicito a ambos por dar a conocer ese presagio interesante como es la literatura ecuatoriana”, dijo.
Orlando Pérez, director de diario El TELÉGRAFO y autor de la novela La ceniza del adiós, durante su discurso, expresó que sería bueno que este tipo de actos constituyeran parte de la rutina de los mantenses, manabitas y ecuatorianos, en general.

“Yo digo por eso, sin ningún afán de alabanza, que ojalá que existiesen más alcaldes que presentasen cada día más novelas en este país. Este acto constituye un orgullo para quienes escribimos, para quienes nos atrevemos a trasladar en las páginas cosas”, comentó.

El periodista resaltó que lo dicho posiblemente no se entienda a cabalidad si es que uno no lo explica permanentemente, pero que ojalá se entendiera con mucha más facilidad. “Hay la verdad política, la verdad literaria y hay la verdad periodística”, expresó.

“Y algunos creen que cuando uno escribe novelas se mezcla la verdad periodística con la verdad política para -de alguna manera- ocultar ciertas cosas; yo les digo con absoluta franqueza y ojalá esto algunos colegas que escriben también acoliten con el pensamiento es que la verdad literaria es una verdad única. Es algo que uno no puede comprobar. Es como un sustento, como el sistema circulatorio, como la sangre que circula en nuestros cuerpos y uno no la ve, la verdad es como los huesos que están allí, duros, fuertes y sosteniendo una serie de procesos internos”, resaltó.

Así es la verdad literaria..., dijo. “Así es como debe ser la literatura también, es decir, no confundamos que las cosas que se dicen en las novelas deban explicar cosas que la realidad no puede explicar, cosas  que los periodistas, o los periódicos o el periodismo no lo puede explicar y mucho menos que en las novelas, que en la ficción literaria se expliquen que se traduzcan las cosas que en la política no se puede explicar”.

Indicó que el esfuerzo que ha hecho para escribir esta novela es sobre todo por construir una verdad literaria sobre la base de cimientos. Pérez concluyó agradeciendo a los presentes.

La ceniza del adiós es un homenaje a la literatura ecuatoriana, a esos autores que dieron y que siguen dando obras, alimentando así esa necesidad de lectura.

En 253 páginas, la novela aborda la historia de un hombre a quien, a un día de cumplir 50 años, le queda menos de un año de vida. Entonces rememora aquellas “calles y casas que ya no frecuentaba”.

El relato de esta obra está armado como un diario en que el protagonista con frialdad intenta definir su individualidad, aceptar la muerte inminente y expiarse de un hecho que lo atormenta.

Para amenizar el evento hubo la intervención musical de los artistas Leonardo Macías y Carmen Giménez, integrantes de la Compañía Montedearte.

Ellos interpretaron el tema ‘Qué te hicimos’  de la obra Hoguera Bárbara cuya composición es inédita de la provincia de Manabí y está bajo la dirección del productor, maestro y bailarín Carlos Delgado Mendoza.  Esta participación complementó el día en que el arte invadió a los lectores y reforzó una vez más las ganas de contar con buen texto entre las manos. (I)