Montecristi: La cuna del general Eloy Alfaro
La historia, el sombrero de paja toquilla, sus lugares turísticos, la basílica menor de la Virgen de Monserrate, el clima y la hospitalidad de la gente hacen de Montecristi uno de los destinos más visitados en la Costa ecuatoriana.
Toda esta mezcla atrapa al turista, como lo explica la cuencana María Gabriela Ruiz, quien ha llegado de visita al cantón 2 veces. La última ocasión que lo hizo arribó con sus hijos. Estuvo en el Centro Cívico Ciudad Alfaro para que conozcan. “Montecristi es una ciudad maravillosa, muy linda, acogedora para invitar al mundo a que visite”, comenta la mujer quien dice que regresará en los próximos meses.
A la estudiante María José Zavala, una cámara la acompaña. Graba los lugares del cantón que le atraen. Le agradan sus fiestas tradicionales y asegura que para hablar de las bondades de la cuna del general Eloy Alfaro Delgado se tomaría horas.
Al mantense Adrián Moreira lo “hechiza” el verde del cerro, el que espera subir algún día.
“Me gusta este clima, bien fresco, así como el Paseo Lúdico. Las artesanías son muy lindas y además mundialmente conocidas. Quien no conoce Montecristi, ni se imagina cuánto se va a recrear y los conocimientos que asimilará acá”, comenta.
El año pasado, el Centro Cívico Ciudad Alfaro fue visitado por 193.283 personas. En los 2 primeros meses de este 2015 arribaron más de 26 mil turistas. Es un lugar que se enfoca en dar a conocer a los visitantes el proceso histórico de la Revolución Alfarista.
Freddy López es uno de los guías que proporciona información a quienes llegan al lugar. “Les explicamos la lucha liberal, qué es lo que hizo el general Eloy Alfaro Delgado, cuál fue su gesta revolucionaria y, por ende, de lo que fue esta área, que es donde se creó la Constitución en 2008”, indica.
Ciudad Alfaro tiene varias áreas y recorrerlas toma alrededor de una hora. Consta de un Centro Cívico, que comprende el museo de la Revolución Liberal Radical, el salón donde se elaboró la Constitución (allí están los bienes emblemáticos del General tales como su sable, su traje y varios artículos que usó).
Además está el mausoleo, en el que reposan las cenizas del ‘Viejo Luchador’ y la galería de artesanías Cancebí.
“Otra de las cosas que se le hace conocer al turista es la procedencia del sombrero de paja toquilla, producto estrella que tiene Montecristi y de todo el Ecuador”, acotó López.
Se puede visitar también el ferrocarril, cuyo vagón se habilitó desde este año. En su interior hay imágenes de rutas de los ferrocarriles y la explicación de cuál fue la importancia del tren en el desarrollo del país.
La atención al público en Ciudad Alfaro de 08:30 a 17:00 (todos los días). A esa hora se cierran las instalaciones museográficas, pero queda abierta la parte de los artesanos. En el feriado pasado visitaron el lugar 6.500 personas.
El montecristense Emilio Delgado, de 77 años, mira a su cantón y señala que ha crecido mucho. Se percata que cada año llegan más viajeros, entre estos centenares de devotos de la virgen de Moserrate. Una de las principales ventajas del cantón, para Darwin Quijije, es el clima. “Aquí hace poco calor. Tenemos un microclima extraordinario”, indica.
El sombrero fino de paja toquilla es una tradición de arte hecha en Montecristi. La materia prima que se usa para la manufactura es la planta de paja toquilla, en el proceso de elaboración sigue la selección y cocción de la paja que se introduce en una olla para hervirla, siendo el humo lo que le da el característico color beige. Después viene el secado, selección de la paja para tejer hasta llegar al remate y ajuste del sombrero.
En esta última parte hay familias que se dedican a la actividad, como la de Pastor Mero (87), domiciliada en el barrio Primero de Mayo. Él, por su edad, ha dejado la labor, pero su yerno, Roberto Mero, y su hija, Martha, han seguido con la tradición. Incluso son maestros y han llevado sus conocimientos a talleres en Portoviejo, Manta y a personas de su mismo cantón.
Mero explica que el remate se realiza alrededor de todo el sombrero para terminar en los bordes de las alas. La actual administración municipal, encabezada por el alcalde Ricardo Quijije, se encuentra ejecutando el estudio de integración del malecón escénico de la playa de San José. Lo proyectado es que esté listo a mediados de este año. Así lo indica María Eugenia Pablo, directora de turismo del Gobierno local. A este balneario, muchos la califican como uno de los paraísos que hay en el país.
Para acceder hay 2 vías, la Costanera o por el camino rural del sitio Los Bajos. Es un lugar muy singular, con un río que muere en el océano Pacífico, un manglar con distintas especies vegetales y animales. Antes de que el río y el mar se fundan, hay una especie de piscina gigante. El Municipio pretende promover allí un turismo con conciencia ecológica.
Sus olas lo hacen el lugar perfecto para la práctica del surf. La Dirección de turismo de este cantón se encuentra impulsando el proyecto de Construcción del Centro Artesanal La Pila.