Eventos se realizan desde hace un año en la localidad
Milongas sabatinas permiten disfrutar a los mantenses de noches de tango y asado
Es una noche de fiesta para los argentinos residentes en Manta. Tango, asado, vinos... la milonga está completa. Los nacidos en el vecino país sudamericano, Argentina, que están radicados en la ‘ciudad puerto’ se sienten como en su tierra. Música de diversos tangueros se escucha de fondo. Canciones de Carlos Gardel, Libertad Lamarque, Ignacio Corsini, Hugo del Carril y Susana Rinaldi, entre otros, animan la velada.
Esta reunión es diferente a las que llevan a cabo cada 2 fines de semana, como ha sucedido en el último año (pasando un sábado hay milonga). A diferencia de presentaciones anteriores cuando bailarines del grupo Tango y Pasión eran quienes deleitaban a los presentes, en esta ocasión hay una pareja invitada... Los campeones mundiales de tango, en la categoría Milongueros del Mundo, en 2013.
El asado huele. Hay picaña, servida 3 cuartos, con chorizos y una gran copa de vino tinto. La combinación es perfecta. Pasadas las 22:30 y mientras los presentes degustan la comida, ingresa fugazmente una pareja de tangueros. Se trata de Michael Vallejo y Alanis Morán, de 17 y 15 años, respectivamente.
Su baile es impecable. Reciben los aplausos de los presentes, en gran parte argentinos. “Es maravilloso que quienes hayan abierto el show sean 2 chicos de acá que en poco tiempo ya destacan”, expresa Ricardo de la Fuente, un periodista nacido en la localidad de Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires, que migró a Ecuador en la década de los setenta, en el marco de la dictadura de Jorge Videla.
El público espera la entrada en escena de los campeones mundiales de tango, pero deben esperar un poco más. Primero entra a zapatear el argentino Rubén Arrieta, quien, en compañía de Cynthia Chica, bailarina de música folclórica de la zona norte de su país.
Arrieta, quien ha sido uno de los impulsores del tango en el país en los últimos años, especialmente en Quito, resalta la importancia de que la cultura argentina sea llevada a otros países a través de la música. “Hay que destacar que el folclor argentino no solo es tango, tenemos mucha riqueza cultural. No en vano el tango fue declarado patrimonio intangible de la humanidad (en 2009)”.
Raúl Monzón, director del grupo Tango y Pasión, es quien abrió la primera escuela de danza argentina en Manta. Este argentino tiene un año radicado en la ciudad y 4 en el Ecuador. Antes abrió escuelas de tango en Quito y Ambato.
“Como grupo Tango y Pasión tenemos casi 10 años trabajando a nivel sudamericano. Acá, en Manta, el cuerpo de baile es de 10 personas y tenemos a más de 20 alumnos”, resalta Monzón, quien es el organizador de las milongas sabatinas.
El instructor cuenta que con la primera clase de tango, una persona ya puede seguir los movimientos básicos de este baile. Con respecto a las milongas, Monzón destaca: “Esta actividad ayuda mucho a que las personas se distraigan y cuando hacemos las presentaciones, es una gran oportunidad para que se reúna la comunidad argentina que está radicada en Manta”.
Alanis Morán lleva 2 meses bailando tango y para ella, semanas atrás, era impensado estar danzando en un escenario. “Una vez vi una presentación de tangueros en la universidad (Eloy Alfaro) y de inmediato me gustó. Empecé a ensayar y ahora estoy bailando”, indica.
Morán, de 15 años, acota que para ella es “un orgullo haber compartido pista con los campeones mundiales de tango. “Es algo muy gratificante el haber estado con los campeones mundiales. Son experiencias que algún día espero repetir”.
Los campeones mundiales
Llega el momento esperado por los presentes. Con un vestuario de los años cuarenta, Edwin Espinoza y Alexandra Yépez hacen su ingreso al escenario. Sus trajes están impecables. Él viste un terno café con rayas, y ella, uno beige.
Al ritmo del tango, sus cuerpos, muy juntos, se adueñan de la pista, con la sensualidad y elegancia típica de este baile. Se deslizan de un lado a otro, mientras el público, en silencio absoluto, observa. El espectáculo es atrayente.
Alexandra indica que empezó a bailar a los 8 años, por pedido de su madre (Teresa Arboleda). “Ella quería tener una hija artista y entonces me metía a cursos de baile. Me gustó mucho esa vida y decidí hacerlo de manera profesional”, destaca Yépez, de 22 años, nacida en Medellín.
Conoció a Edwin en Manizales, en una presentación, y son pareja de baile hace 3 años. “Además tenemos una relación sentimental, somos pareja de la vida”, lanza entre risas la colombiana.
Yépez indica que muchas veces las personas piensan que tanto ella como su pareja son argentinos. “Como el tango está arraigado en la cultura argentina, las personas de otros países muchas veces tienen la idea equivocada de que solo los argentinos lo bailan”.
Para Espinoza, quien practica este estilo de música desde los 19 años, ellos van “rompiendo ese paradigma de que solo los argentinos bailan tango”.
Este bogotano empezó a bailar tango cuando trabajaba en un café. Luego se especializó en Buenos Aires. Alexandra y Edwin obtuvieron el campeonato mundial en la categoría Milongueros del Mundo, en 2013. “Esa era nuestra primera participación y ganamos de buenas a primeras. En la edición de este año, en tangueros de salón, quedamos vicecampeones mundiales”, explica.
Termina el baile y la velada sigue por varios minutos más. Ya se ha bebido suficiente vino y cenado un espectacular asado. La milonga se repetirá en 2 semanas... de seguro vendrán varias milongas más.