El titular del cabildo responsabiliza a la anterior administración por las falencias
Mantenses reclaman a su alcalde por agua, alcantarillado y la terminal terrestre
Mientras los habitantes de la ciudad puerto piden a su autoridad local un nuevo sistema de alcantarillado, la dotación permanente del servicio de agua potable y la construcción de la terminal terrestre, el alcalde Jorge Zambrano prefiere poner más plazos para esas obras y atribuir las carencias a fallas de la anterior administración.
“No es posible que por el facilismo le eche la culpa de mi problema a un tercero. No puedo decir: ‘Tengo un problema de alumbrado público, es problema de la autoridad’, pero cómo se puede reclamar si no se paga el servicio eléctrico. Se pueden hacer obras como puentes, calles y todo lo demás, pero eso no es lo importante, eso es muy sencillo, pero lo que no es fácil es cambiar la actitud del conglomerado”, destaca.
Este es el cuarto periodo de este mantense de 57 años. Sus primeros tres ciclos al mando de la ciudad puerto fueron entre (1996-2009).
Tras cinco años fuera de la política, retornó para la elección del año pasado y venció a Jaime Estrada, quien buscaba la reelección.
El ciudadano Jorge Delgado califica la gestión de Zambrano en este primer año como buena. Indica que no se han ejecutado algunas obras en calles y avenidas, que continúa la escasez de agua potable en varios sectores de la localidad, “pero él está trabajando por eso. Con estos problemas solucionados se puede fomentarel turismo”.
Oswaldo Bravo, segundo vicepresidente de la Unión de Barrios de Manta, indica que el Alcalde pudo haber ejecutado más obras, pero que “basado en las condiciones como recibió la administración ha hecho bastante”. Comenta además que “el cumplimiento del Plan Operativo Anual (POA) de 2014 no se dio como estaba programado porque de los $ 22 millones que se pusieron en el presupuesto para ese periodo, la administración pasada (que estuvo en el poder hasta mayo) ya se había consumido el 80%.
Lógicamente el recurso no fue tanto para poder hacer una fuerte inversión pública”. Para la dirigente del barrio San Carlos, Rosalía Morales, este año “no ha pasado nada bueno en la ciudad, hay obras atrasadas como la del alcantarillado. Esperaba más”.
Zambrano indica que en dos años estará solucionado, de manera integral, el problema del alcantarillado. “El foco infeccioso de los malos olores está en el tratamiento del agua. Las pozas de oxidación fueron ampliadas en la administración pasada, pero eso fue un fracaso. Quienes hicieron el trabajo, que hoy nos critican, deberían tener vergüenza de hablar de nosotros. De estas pozas vamos a hacer una planta de tratamiento de agua para 40 mil metros cúbicos, la que tendrá un costo de $ 11 millones”, explica.
El funcionario expresa que el costo total de la obra sanitaria será de $ 40 millones. “Tenemos el crédito del Banco Mundial ($ 100 millones), que nos va a permitir arreglar las redes. En un plazo de no más de 2 años tendremos arreglado el problema sanitario. Todo esto se hace con trabajo, contrario a lo que hicieron en 18 años quienes administraron la Empresa Pública Aguas de Manta (EPAM) y que en la administración pasada estuvieron en el Municipio. Son los mismos personajes”, sostiene.
El pasado 27 de abril se realizó un plantón a las afueras del Municipio para hacer un llamado de atención a las autoridades de la ciudad sobre el problema sanitario. Wilson Baque, dirigente de la Federación de Barrios de la Parroquia Tarqui, comandó la medida.
El dirigente de la Federación de Barrios de la Parroquia Manta, José Luis Reyes, dice que Zambrano ha cumplido a medias con sus promesas en su primer año de gestión. “Todavía en Manta no vemos obras como la terminal terrestre. El año que ya pasó le sirvió para poner todo en orden en el Municipio”.
Con respecto a la central de pasajeros,que lleva varios meses de atraso, Zambrano indica:“la administración pasada nos ha dejado problemas grandes, como el de la terminal terrestre, dondehay que invertir $ 9 millones para terminar ese proyecto. Todos estos problemas restan recursos para lo que nosotros tenemos planeado hacer, la red de mercados, las nuevas vías alternas, los pasos elevados”.
Sobre las metas trazadas para su primer año de gestión, el burgomaestre dice: “mucho quedó pendiente, pero esto se debe a las condiciones en las que se recibió la ciudad. Todavía tenemos $ 12 millones por pagar a proveedores y contratistas, a quienes mandaron a hacer obras sin adelanto o con el 10% de adelanto, confiados en que iban a seguir en la administración”.
Zambrano estuvo llamado a juicio por la subdivisión de contratos de obras ejecutadas cuando estaba al frente del despacho en sus administraciones pasadas. En febrero pasado quedó absuelto de culpa. “Se me estaba acusando de algo de lo que no había pruebas y todo sucedió justo cuando comenzó el proceso de campaña, fue algo evidentemente político”. (I)