El personaje
Manta lo cautivó mientras recorría el país
Las manos del octogenario Luis Gavilanes dan forma a la madera. Conserva ese talento de buen ebanista que aprendió desde joven. Con el tiempo cambió sus creaciones. Antes elaboraba muebles, aparadores, camas, roperos y más. Ahora fabrica pequeñas figuras en MDF (madera procesada).
Estas atrapan la atención de quienes echan una mirada por las ventanas y la puerta de la casa donde habita en el sector Santa Martha, en Manta. Ahí, adentro, en los estantes, muestra su mercadería. Todas son bajo pedido. Son artesanías específicamente para fiestas.
Este ambateño llegó a la ciudad puerto hace 40 años. Conoció la localidad pedaleando por las principales vías como participante de la Primera Vuelta Ciclística del Ecuador.
Se quedó inspirado. Sin pensarlo mucho, decidió dejar la ‘Tierra de los Tres Juanes’, donde tenía su taller de ebanistería. Continuó su oficio de carpintero en el puerto. “Antes me conocían más por deportista que por artesano, porque nos íbamos en bicicleta a Bahía de Caráquez, San Lorenzo y San Mateo”.
Don Luis (80 años) tiene como clientes a 7 organizadores de fiestas en Manta. Elabora baúles, portarretratos, centros de mesa, chupeteros, portamoños y más. Todas sus herramientas están en la sala de la casa, donde va paso a paso en la fabricación. Nancy Sánchez es su mano derecha. Le ayuda a darle el toque final al producto.
Ella considera que este artesano es un maestro muy paciente y sencillo. “Sabe perfeccionar sus creaciones”. Dice que aprendió rápido la metodología de trabajo de don Luis. “Hay que tener paciencia al momento de trabajar con estas figuras”.
Sergio Mendoza, de 8 años, cada vez que pasa por el negocio quiere entrar y comprar algo. “Es que el señor hace bonitas cosas”, concluye el pequeño. (I)