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Ecuador, 24 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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En sus primeros años como cantón, la falta de agua era su mayor problema

Manta: 93 años de recorrido como cantón

A fines de la década de los 60 se habilitó el puerto de Manta, lo que significó la base para el repunte económico de la ciudad. Se prepara un plan para la restructuración de esta importante obra para la ciudad y el país. Rodolfo Párraga / El Telégrafo
A fines de la década de los 60 se habilitó el puerto de Manta, lo que significó la base para el repunte económico de la ciudad. Se prepara un plan para la restructuración de esta importante obra para la ciudad y el país. Rodolfo Párraga / El Telégrafo
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Sentados en el Parque Central, Juan Ernesto Alvia y Aquiles Vega comparten a diario diálogos amenos con sus amigos, todos de más de 70 años ya. Los 2 nacieron en 1923, un año después de que Manta fuera elevada a cantón (4 de noviembre de 1822). Ambos comentan con detalles la transformación de la ciudad en estos años.

Juan Ernesto rememora que antes no había agua potable en la urbe. “La traían en tren desde Santa Ana y a veces desde Guayaquil. Una vez hasta de Panamá llegó el líquido, en un barco cargado de hierro”, indica muy concentrado el hombre de 92 años. Recuerda también que quien llevó agua potable al sector de Pacoche “fue un militar”. “El orgullo en ese entonces eran las playas de la ciudad que estaban entre las mejores del Ecuador”, dice. 

En su recorrido mental por el tiempo, comenta que en Tarqui había una plaza en la cual las ferias eran los sábados. Asimismo, detrás de lo que hoy es la empresa Inepaca funcionaba la estación del ferrocarril. “Había un muelle viejo y los barcos de calado quedaban afuera de la costa. La carga que se iba al extranjero era embarcada por la playa”, destaca Alvia.

Era la época en la que la gasolina llegaba a la ciudad en lancha de vela, desde Libertad (en aquellos días provincia del Guayas, hoy Santa Elena). Las personas solo se movilizaban a pie. Para conseguir el pescado, caminaban de playa en playa, incluso les tocaba halar la red para tener el producto y llevarlo a casa para compartirlo con los suyos.

La forma más común de llegar a la localidad era en los motoveleros de cabotaje. En la niñez de Juan Ernesto se grabó la imagen de las rondas que hacían los bomberos con un mechón encendido por las esquinas, para iluminar y que la gente no se perdiera. En aquellos años no había energía eléctrica.

La iglesia del pueblo se llenaba de feligreses que venían de las zonas rurales. Cuando llegaba la Feria del Pacífico del Comercio —hoy llamada Feria del Comercio— se trabajaba hasta el 22 de octubre y se cerraban los locales 23 y 24, para disfrutar del evento.

“Yo añoro mucho la vida de ayer. Para mí es un orgullo hablar de esas cosas, porque las he sentido”, señala el longevo, quien conserva fotos de aquel entonces.

Aquiles, quien el próximo 19 de marzo cumplirá 93 años, compara el antaño y dice que “no es como ahora, que se ve un Manta hermoso, grande y bastante poblado. En 1940, el cantón era chico, no había los grandes edificios que ahora da gusto ver. Manta ha progresado mucho. Desde 30 años para acá la ciudad está irreconocible”.

Él observa la presencia de turistas, a los cuales ha consultado sobre cómo se sienten en su ciudad y resume que se van complacidos y con ganas de retornar.

Echa una mirada al pasado y concluye que antes la gente se dedicaba a la agricultura, pesca y comercio; “se vivía tranquilo”, indica el hombre, que gusta mucho de andar elegante, de leva y con pantalones de tela.
“Me siento contento, porque Manta es una población muy grande, donde vienen muchos turistas y dejan su dinero aquí”, expresa Aquiles, mientras ve a un par de niños jugando en el parque.

Otra de las personas que ha vivido el desarrollo de la ciudad es Jorge Ruperti, de 72 años. “Ha habido mejoras en lo urbanístico y la tecnología también nos ha hecho avanzar. Ya Manta no debería ser la cuarta ciudad del país, sino la tercera, pero políticamente Cuenca nos lleva ventaja”.

Las playas son uno de los mayores atractivos de la ciudad. Estas tienen gran acogida y afluencia de turistas. Foto: Rodolfo Párraga/El Telégrafo

Planificaciones del GAD local

El alcalde Jorge Zambrano proyecta a Manta con más cambios. Destacan en la planificación obras significativas, siendo las más importantes las que se realizarán con el crédito otorgado por el Banco Mundial de $ 100 millones. Se incluyen la regeneración de la calle 13, la avenida 24, la Flavio Reyes, la regeneración del par vial (Avenida 4 de Noviembre y calle 113), “esas son las de mayor impacto”, explica el burgomaestre.

En los barrios se hará la repavimentación de calles, así como zonas centrales de Tarqui, donde se van a regenerar aceras. Además está programado el alcantarillado en el sector de Nuevo Manta (detrás de la ciudadela Urbirríos), así como los colectores principales para conectar el alcantarillado en todo ese sector. “Con la empresa privada estamos negociando 2 temas, para resolver el problema del agua y el alcantarillado”, expresa.

Estas son la desalinizadora, tema que ya está bastante avanzado, con lo cual se dará agua a los barrios que están demandando y la otra es en materia de alcantarillado.

En este punto hay 2 opciones que se están debatiendo, la de una empresa privada nacional, que cobraría $ 18 millones para resolver el problema y otorga 7 años para pagar, y la otra es una empresa española.

Zonas que crecen

Sectores de la localidad han ido a la par con el desarrollo de la urbe. Uno de esos lugares es la parroquia Santa Marianita. El dirigente Leonardo Alonzo explica que la economía de la misma gira en torno a la pesca artesanal y sobre todo en el turismo, que ha crecido a pasos acelerados en los últimos 8 años.

“Es un lugar que no solo atrae a los visitantes del país, sino de otros lugares del mundo. Esas 2 fuentes de ingreso nos ayudan mucho”, expresa Alonzo.

Los días en que hay presencia masiva de visitantes, sobre todo en Playa Bonita, es Semana Santa, fin de año, Carnaval, vacaciones de la Sierra y otros feriados.

“Se dan capacitaciones a hoteleros y personal de restaurantes para que estos servidores turísticos puedan hacer un buen trabajo y poder brindarle la mejor atención”, dice.

El deporte del kitesurf es bastante practicado en el lugar, por el tema del viento. Se inició con una escuela y ahora hay 4. Además, al punto llegan deportistas de otro país a realizar sus entrenamientos.

En el tema del alojamiento, Santa Marianita también se desarrolla. Se levantan 3 urbanizaciones privadas. “Es hermosa nuestra tierra, en la que también tenemos zonas de anidación de tortugas. Sabemos que esta área no es protegida, sin embargo están monitoreando la temporada para salvaguardar a los reptiles”, comenta Alonzo.

Manuel Pachay, habitante mantense, siempre invita a quienes llegan a la localidad a que regresen, porque la ciudad puerto tiene “mucho que ofrecer”.

También lo destaca Andrea Cedeño, comerciante, quien se puso una tienda de abastos para ayudar a la economía del hogar.

Uno de los puntos más fuertes del comercio en la ciudad es la parroquia Tarqui, en su parte central. Allí, el sector es conocido como el Mercado.

Desde la calle 101, hasta la 106 y las avenidas 105, hasta la 109 se han asentado comerciantes de diversos productos.

En 1950, Tarqui se constituyó en una plaza comercial, según relatan personas como Juana Macías, moradora del sector.

Manta es una ciudad que atrae inversión privada, como sucede con el Mall del Pacífico, que será uno de los centros comerciales más grandes del país.

Para turistas como Jhon Ruiz, la edificación será un gran aporte para el desarrollo de la localidad. “Es otra alternativa que nos ponen en el menú”, dice.

Lenín Alcívar es un artesano que lleva años trabajando en el Astillero. Él detiene su labor para expresar que este sector de la playa atrae mucho a los visitantes.

“Cuando acoderan cruceros en el puerto, el turista se baja y recorre lugares como el nuestro. Ellos preguntan bastante qué madera se usa y qué tiempo toma elaborar una embarcación”, explica Alcívar.

En este lugar, por cada embarcación trabajan 25 artesanos, los que le van dando forma a los buques, arte que también es parte de la historia de la ciudad. (I)

DATOS

Manta es visitada anualmente por turistas tanto extranjeros como nacionales. Entre sus playas más frecuentadas constan Tarqui, El Murciélago, La Tiñosa y Santa Marianita. 

El cantón tiene el Aeropuerto Eloy Alfaro, un puerto internacional que recibe carga comercial y turistas que arriban en los cruceros. Actualmente se construye la nueva terminal terrestre.

La cultura ha destacado durante todo octubre con una agenda que preparó el Gobierno local, que incluyó presentaciones artísticas, festivales, concursos, gastronomía, exposiciones y talleres.

Analía Navarrete, funcionaria municipal, menciona que “Octubre, Mes del Arte y la Cultura”, este año contó con una partida de más de $ 100 mil, a través de una reforma del Plan Operativo Anual (POA) de Cultura. Sin embargo, solo se invirtieron $ 89 mil en aproximadamente 80 eventos culturales.

El parque central es uno de los puntos de encuentro para personas de la tercera edad. Foto: Rodolfo Párraga/El Telégrafo

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