La seguridad es prioridad en las procesiones marinas en Manabí
Las procesiones marítimas que se desarrollan en Manabí cuentan con planes de contingencia y seguridad. El recorrido en el mar es una costumbre que realizan todos los años los pescadores artesanales con familias, amigos y turistas.
El pasado 5 de agosto, fue la última procesión. La organizaron los priostes de San Pedro y San Pablo en el cantón Jaramijó. Esta vez, más de 140 personas se encargaron de la logística y el control de ingreso de los fieles y turistas hacia las embarcaciones.
#Manabí | ¿Cómo se vive la procesión en honor a San Pedro y San Pablo en altamar? ► https://t.co/Ou1IRbdjyj pic.twitter.com/oyudbDjQLv
— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) 9 de agosto de 2018
Gioconda Menéndez, funcionaria del municipio de Jaramijó, dijo que "el mar es muy peligroso y hay que organizar estos eventos con toda la seguridad del caso. Por ello, solicitamos el apoyo de efectivos de la Marina, Policía Cruz Roja y Cuerpo de Bomberos".
El pasado domingo zarparon desde este enclave marino 20 barcos y 80 lanchas de fibra de vidrio, con un total de 5.000 personas a bordo.
Se prohíbe el ingreso de menores de edad, mujeres embarazadas, personas con capacidades especiales y adultos mayores que no puedan valerse por sí mismos. "Nada está de más cuando se trata de seguridad", señaló. (I)