Estrella Castro, a sus 69 años, aún prepara el viche y lo muestra en las ferias que se realizan especialmente en los cantones del norte de la provincia de Manabí.

Este plato que contiene maní, legumbres, camote y mariscos es denominado la “sopa de los dioses”. Todo debido a su composición, al elaborar el viche no hay secretos. “La receta en mi familia viene de hace más de 10 generaciones”, agrega Estrella.

Lo mismo ocurre con el greñoso, un plato que es elaborado a base de maíz, maní y pollo. Cada una de las creaciones de la cocina llega con sus cocineros a las 32 ferias y festivales que se desarrollan entre enero y diciembre, comenta la historiadora y chef manabita Fanny Vergara.

Todo empezó cuando la Asociación de la Gastronomía de Manabí (Asogasma) hace ocho años tuvo la iniciativa de desarrollar ferias para vender alimentos preparados y en crudo.

Primero se pidió la colaboración de los municipios y posteriormente de la Prefectura, recuerda Vergara. Se hizo un listado de los platos, como la tonga, queso, cebiche, corviche, morcilla, entre otros, añade la experta.

→Dos exponentes de la comida manabita ofrecen bollos y tongas, que es una comida envuelta en hojas de plátano (foto).

Una de las particularidades del 90% de los platos que se preparan en Manabí es que todos tienen el ingrediente estrella, el maní, afirma Fanny.

Es tan famoso este producto que los chefs lo utilizan en afamados restaurantes del país y del extranjero, agrega.
Solo en el cantón Pedernales, en el noroeste de la provincia, se desarrollan 10 ferias anuales, dice Vergara.

Por ejemplo, la feria del langostino, corvina, ostión, plátano, entre otras. En cada lugar lo que se busca son dos cosas, mover la economía y mostrar la riqueza gastronómica, afirma Vergara.

En Pedernales las ferias y los festivales se volvieron una especie de vitrina para los habitantes, ahí hasta miden sus destrezas en la preparación de alimentos, afirma Fanny.

La Prefectura tiene un mapa de ferias que es promocionado en la región. Existe un departamento y su personal encargado para visitar cada cantón y seguir buscando, lo que llaman, los tesoros culinarios de Manabí.

Las ferias y los festivales además visibilizan a aquellos personajes que viven en el interior de la campiña manabita.
Johnny Muentes, investigador manabita de la flora y fauna, afirma que hay recetas que se elaboran a base de frutas y legumbres.

Esto es hasta para escribir un libro, muchos se morían y sus recetas no se conocían. Ahora las ferias y los festivales son el sitio ideal para mostrarse, reseña Muentes.

En la campiña manabita se ofrecen mistelas a base de cacao y café, “eso muy pocos lo sabían”, recuerda. Cuando se anuncian las ferias los campesinos saben que pueden llevar sus platos y recetas a los festivales y las ferias.

Muentes se ha vuelto emprendedor y en los eventos gastronómicos da charlas sobre la importancia de las frutas en la dieta diaria de las personas.

Para las frutas nativas también hay ferias. Entre ellas se destacan la de mango y plátano. Los mariscos también son protagonistas, por ejemplo, en Jaramijó se realiza la feria del cabezudo (pez de carne blanca), del chame, del pez de ciénaga, del wahoo y el dorado.

Los cantones preparan con un año de anticipación la feria y el festival. Es para ofrecer al público los mejores platos y que regrese cada año, afirma Vergara.

El festival de la tonga se realizará en Rocafuerte el 11 de agosto. Se trata de un seco de gallina criolla, bañado en salsa de maní y envuelto en hojas de plátano. Ese plato genera plazas de trabajo, especialmente en Rocafuerte y Portoviejo. (I)