Los gobiernos municipales vinculados a la cuenca del Río Grande de Portoviejo integrarán una red para enfrentar el cambio climático.

La iniciativa forma parte del programa regional ‘Estrategias de adaptación al cambio climático basadas en ecosistemas en Colombia y Ecuador’ (Programa Regional AbE) y cuyo objetivo es crear un Fondo de Agua.

La medida se basa en las experiencias de este tipo desarrolladas en Quito y en la provincia de Tungurahua.

El Municipio del cantón manabita Santa Ana, a través de su representante, Fernando Cedeño, asumirá las competencias de la gestión territorial del proyecto: “Con este fondo apuntaremos a programas que tengan que ver con un manejo integral de la cuenca, preservar los bosques primarios, el tratamiento de aguas residuales e iniciativas de agroecología”.

El ministro de Ambiente, Tarsicio Granizo, explicó que el principal beneficio de la iniciativa es que Ecuador utilice más, y de mejor manera, los servicios ecosistémicos que tiene a la mano para adaptarse al cambio climático inminente: “Es más fácil cuidar un bosque que hacer una megaobra de infraestructura (…) Entonces la adaptación basada en ecosistemas es una opción efectiva y menos costosa que las medidas tradicionales”.

El programa AbE cuenta con el respaldo de actores nacionales e internacionales.

Entre ellos está la Dirección Nacional de Adaptación al Cambio Climático, la oficina regional para América del Sur de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de la que son parte más de 200 estados y agencias gubernamentales, y que cuenta con más de 10 mil investigadores.

Otro aliado es la agencia alemana para la Cooperación Técnica (GTZ), que tiene una asignación de 18 millones de euros para 2018 en temas ambientales en el país como bioeconomía, biodiversidad y conservación de áreas terrestres y marinas.

El próximo 15 de diciembre, el gobierno provincial de Manabí se reunirá con el objetivo de aprobar el Fondo de Agua. (I)