Los sabores de la comida manabita se concentran en Manta
Por su actividad portuaria y comercial, Manta, desde comienzos del siglo pasado, se convirtió en un lugar idóneo para migrar. Desde los cantones aledaños, miles de personas empezaron a poblar la naciente ciudad.
A sectores como los de Cuba y Tarqui arribaron familias enteras procedentes de localidades como Calceta, Junín, Santa Ana, Pichincha, el Carmen, cantones en su mayoría de la zona centro-norte de Manabí.
Esta mezcla cultural hizo que la gastronomía mantense también tuviera una evolución. Así, en la ciudad puerto se pueden encontrar la variedad de sabores que hay en todo Manabí. La comida en esta localidad, en su mayoría, se hace a base de pescado. “Del mar a su mesa”, dicta un antiguo refrán que bien se puede acoplar a la vida en este lugar.
Una demostración de la fusión gastronómica es la que sucedió con el cebiche de pinchagua. Este es uno de los platos más populares en Manta. Su costo varía entre $ 1,50 y $ 2,00. Esta especialidad se vende en el mercado de Playita Mía, barrio Jocay, Santa Martha y hasta afuera del cementerio. Para tener referencia, el cebiche de pinchagua es para los mantenses lo que para los guayaquileños el encebollado.
Hace varias décadas a este cebiche se le adicionó maní, una característica propia de la comida de Jipijapa, en donde al curtido, cuando está listo, se le agrega maní en crema o triturado.
Ricardo Reyes, el ‘Miquito’ (así se conoce a las personas blancas y rubias en Manabí) es una de las personas que vende esta variedad de cebiche. Decenas de personas llegan tarde a tarde, a partir de las 15:00 para degustarlo.
“¡‘Miquito’, una pinchagua!”, es lo primero que dice Omar Cedeño al llegar a la esquina de las calles J10 y J7, en el barrio Jocay, donde está instalado Reyes desde hace 7 años en su triciclo.
Para este taxista, comerse un plato de curtido en la tarde es vital. “Una pinchagua me ayuda a recuperar las energías gastadas en el día. Además de ser muy rico tiene muchas vitaminas, es un alimento completo”, lanza Cedeño, quien acude donde Reyes 2 veces por semana, “como mínimo”, acota.
“Yo ando en triciclo, pero no necesito moverme, todos mis clientes ya saben dónde está parqueado el mejor cebiche de pinchagua de Manta. Ellos me alegran la tarde y paso lindos momentos con ellos”, dice.
Alberto Romero, residente en Manta desde hace un año, cuenta que cuando llegó a esta localidad, procedente de su natal Babahoyo para trabajar en el sector turístico, se encontró con un nuevo mundo gastronómico. “Sabía que acá la comida era buena y variada, pero nunca pensé que podría comer un bollo de chancho o la tonga, pero eso sí, debe ser hecha con gallina criolla”, expresa.
La tonga es tradicional en sectores como Chone, Calceta y Bolívar, pero se puede encontrar también en Manta. Se trata de un arroz con una presa de gallina, que ha sido preparada como si fuera un seco. Adicionalmente se le pone salsa de maní y es envuelta en hojas de plátano.
“Es algo delicioso. La tonga manaba no tiene igual”, indica Romero, quien también gusta de los cebiches. “Yo como en el C-Ñor Marisco. Además de almorzar un rico cebiche de pescado y camarón, lo puedo acompañar con un coco helado, no hay nada mejor”, dice.
Fabricio Loor, propietario del lugar, resalta que la actividad de lunes a viernes es buena y que los fines de semana su venta muchas veces se triplica; justamente los días más fuertes son los sábados y domingos, más cuando hay feriado.
Entre las cebicherías tradicionales de Manta están Delfín, Juventud Italiana, El Marino y Chavecito, además de las ubicadas en la playa de El Murciélago y Playita Mía.
El corviche es otro de los platos apetecidos por los turistas y lugareños. Se prepara con verde, pescado y maní. El punto tradicional para adquirir este bocadillo es en Tarqui. “Yo le pongo limón y ají, así queda espectacular”, manifiesta Carlos Sánchez, guayaquileño que está de visita en la ciudad.
El cangrejo también tiene su espacio en la variedad de sabores en Manta. Este se incluye en el biche, una sopa hecha a base de pescado, maní, camote, zanahoria, maduro y otros vegetales.
Las patitas al ajillo, el carapacho relleno o el arroz con cangrejo se pueden encontrar en el Krustáceo Cascarudo. David Pasquel y su esposa, Katherine Santos, abrieron este local hace un año para saciar las ganas de comer este marisco en la ciudad. “Había pocos lugares específicos para comer cangrejo y entonces no lo pensamos 2 veces. El plato más vendido es el biche”, asevera Pasquel.
En la calle 13, la albacora asada, acompañada de arroz, menestra y plátano es uno de los platos más pedidos. En este lugar, un terreno en el que se ubican 3 carpas con mesas y sillas, decenas de personas degustan también de la longaniza, que se prepara en la zona urbana de Portoviejo.
“Antes yo comía pescado frito o asado y no lo sabía diferenciar. Ahora que vivo acá se puede decir que soy experto”, dice entre risas Romero.
En el barrio Jocay, frente a la esquina donde se parquea el ‘Miquito’ con su triciclo también se puede encontrar albacora asada. En la calle 113 también hay locales de venta de este plato.
Los sabores de Manta son únicos. Es un punto turístico fijo a visitar, más que por sus playas, por su variada comida. El biche está servido… buen provecho.
RECETA
Cebiche de pinchagua
Ingredientes:
- Lomos de Pinchagua (sardinas)
- Jugo de limón
- Sal
- Cebolla colorada
- Cilantro
- Aceite
- Maíz tostado
- Mostaza
- Salsa de tomate
Preparación
1. Pica la cebolla y el tomate en cuadros pequeños y la hierbita muy finamente.
2. Añade los ingredientes a la pinchagua y posteriormente agrega la mostaza, la salsa de tomate y el aceite de oliva.
3. Agrega limón y sal al gusto.
4. Mezcla bien y sirve con chifles o maíz tostado.
Fuente: vivirecuador.com/blog