Roberth Mero y otros ciudadanos de Jaramijó escucharon ayer muy atentos la explicación que hacía Andrés Sandoval, director del Sistema Integrado de Seguridad ECU-911, a un costado de la calle 13 de Octubre y 1 de Enero, de esa localidad manabita.

Mero aprendió detalles sobre la operatividad del Sistema de Alerta Temprana (SAT) para eventos como tsunamis y control de represas, que se instala en el perfil costero del país. La primera fase incluye a las provincias de Esmeraldas y Manabí.

Precisamente, en la esquina donde Sandoval socializaba el tema se ha colocado un punto del SAT, que tiene alcance de entre 5 a 10 kilómetros.

Al final del evento, Roberth Mero destacó la importancia del sistema, especialmente por la situación que pasó la provincia el 16 de abril. “Estaremos preparados para evacuar”, comentó.

El alcalde de Jaramijó, Bawer Bailón, destacó el apoyo de las instituciones nacionales y exhortó a la ciudadanía a participar de las capacitaciones.

El funcionario del ECU-911 expresó que están implementando 93 sirenas entre las dos provincias (37 instaladas en 6 cantones de Esmeraldas y 56 en 14 jurisdicciones manabitas). El programa cuesta aproximadamente $ 7 millones.

Las alarmas están enlazadas al ECU-911 a través de fibra óptica, red troncalizada, celular y satelital, mecanismos que permitirán la emisión de un sonido unificado (transmitido por altoparlantes) y que informará a la ciudadanía las medidas de seguridad que se deben tomar ante la presencia de situaciones de riesgo.

El SAT no solo se instala en el perfil costero sino también en las represas que están dentro de la provincia. Durante el terremoto del pasado 16 de abril hubo caos por las falsas noticias de que las represas habían colapsado, recordó Sandoval.
El Director del ECU-911 contó que el programa ya tuvo éxito durante la emergencia del volcán Cotopaxi.

“Fue de mucha ayuda, pero creo que el tema de un terremoto, de un tsunami nos obliga a realizar una mayor inversión y a brindar mayor capacitación a nuestros ciudadanos”, insistió.

Sandoval detalló que este sistema se lo puede activar de una manera manual o automática. Es integrado y se halla conectado a unos sensores que son las boyas dart, ubicadas a varias millas de la costa en el mar.

En el momento que exista una variación del mar los entes técnicos, como el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) y el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), generan una alerta y automáticamente la sirena comienza a emitir su sonido “y por eso tenemos que irlo socializando”.

Sixto Heras, subdirector técnico de operaciones del ECU-911, dijo que el 16 de diciembre comenzarán las pruebas y desde enero se podrá hacer un ejercicio conjunto a la par con la Secretaría de Gestión de Riesgos, que es el ente rector. (I)