Debido al siniestro, 22 establecimientos que ofrecen alojamiento quedaron inhabilitados en la zona cero
Los hoteleros de Tarqui alquilan otros locales para no perder la clientela
Luego de cuatro meses del terremoto, el hotel Pacífico, de Tarqui, retomó su operatividad pero en otra dirección. Su rótulo se levanta en los exteriores de una edificación de 20 cuartos, en la calle 12 y avenida 13, en el centro de la ciudad y desde hace dos semanas está habilitada para recibir a turistas.
La edificación tradicional quedó parada tras el movimiento sísmico, sin embargo está dentro del cerco de la zona cero y no puede ser utilizada. Pedro Vallejo, dueño del hotel con 30 años de experiencia en el oficio, indicó que los arreglos que necesita la estructura para volver a funcionar son de $ 150 mil.
Como él, varios propietarios de sitios de hospedaje que se vieron afectados por el terremoto prefirieron rentar otros edificios y seguir con la actividad. La directora de Turismo Municipal, Brenda Terán, expresó que “las ganas de salir adelante de estas personas fue lo que los impulsó a optar por esa alternativa, para seguir brindando sus servicios de alojamiento”. La mayoría estaba en Tarqui, donde colapsaron 22 de 24 hoteles en la ciudad.
Entre los que se acogieron a esta alternativa constan el hostal Vista Alegre, que ahora está en la avenida Ascario Paz; Brisas del Pacífico, que antes era Cabaña Vista al Mar; el hotel Las Gaviotas, que actualmente se encuentran ubicado cerca del Mercado Central con el nombre La Gaviota de Manta; el hostal Los Mantas, que ahora está en la calle 8 y avenida 13; y el hotel Oro y Mar.
Vallejo explicó que en su nuevo local, que está alquilado por un año, brindan el servicio completo, que incluye wifi, aire acondicionado, televisión por cable y garaje. El precio de hospedaje por día es de $ 15.
“Nosotros nos hemos visto obligados a buscar una fuente de entrada, porque han pasado cuatro meses y no hemos tenido ingresos; estamos tocando fondo y por eso hemos arrendado en otros sectores de Manta, con la finalidad de continuar con las actividades”. Manifiesta que ha presentado solicitudes de crédito, pero que no ha tenido respuestas. “Esperamos que nos ayuden para seguir arreglando los edificios que quedaron en pie en la zona cero, porque hay unos 5 hoteles que están en buenas condiciones, entre ellos el mío. Estamos esperando que ya termine el estado de excepción para ingresar a la zona”.
Mario Verdesoto, administrador del hostal Los Mantas, señaló que alquilaron una edificación en la calle 13 donde atiende desde el 1 de junio. “No podemos financiar un proyecto, no tenemos facilidades en ningún sentido, ese es el problema que estamos enfrentando”, refirió.
En la avenida 23 y calle 12 está funcionando el hotel Las Gaviotas, bajo la administración de Martha de Rondón, quien antes manejaba el Vista Alegre, en Tarqui. Cuenta que en la ubicación actual se redujo el número de trabajadores. La estructura donde actualmente funciona Las Gaviotas era empleada anteriormente para alquilar departamentos a extranjeros.
Esta edificación dispone de 45 habitaciones, con todos los servicios, con un valor de $ 15 por huésped. Para captar a los visitantes, Martha ha hecho publicidad y difundido la nueva ubicación a través de tarjetas y volantes, en las que exhorta a los visitantes a que “vengan a Manta, que no tengan miedo, estamos tranquilos”.
Puntualizó que ha sido una ayuda para el sector hotelero ciertas exoneraciones en tributos, como en los permisos de funcionamiento.
Terán destacó que mediante una ordenanza, que entró en vigencia el 23 de mayo pasado, se hicieron exoneraciones a los hoteleros con respecto a los tributos a cancelar por licencias de funcionamiento y patentes.
“Entonces estamos brindando 100% de exoneración a aquellos establecimientos que prácticamente quedaron destruidos a raíz del terremoto; el 50% a aquellos que han sufrido daños en sus estructuras y el 20% de exoneración a aquellos que no presentaron daños, pero que sabemos que tuvieron temas de cesantía, pérdida de equipos, insumos, entre otros”. (I)