Manuel Vélez marcha sin distraerse. Es el comandante de la plana mayor del gobierno de los Negros. Vigila que todo se lleve con normalidad. Disfruta del momento como si fuera la primera vez en una festividad de san Pedro y san Pablo, pero ya lleva más de 60 años con esta tradición.

“Siempre he sido muy devoto, he ayudado a muchos ‘gobiernos’ en la organización. Las fiestas de san Pedro y san Pablo se merecen nuestro mejor esfuerzo”, comenta Vélez, de 82 años, quien hace poco tiempo se retiró de su labor de pescador.

En esta jornada (realizada el pasado martes) acompaña a los gobiernos de san Pedro y Manta, que tienen un palacio en conjunto. Van hasta la misa, para luego ir al baile. También son parte de la plana mayor del gobierno de los Negros Enrique Espinal y Julio Franco, quienes van contando la historia de las fiestas a los presentes.

Al frente de la caminata va Jonathan Arcentales, presidente de san Pedro. Saluda a quienes están en las calles por donde pasa la comitiva, integrada por más de 50 personas. Cuenta que su abuelo, José Juanillo, fue uno de los fundadores de la fiesta, hace 88 años.

“Las marchas por las calles son muy gratificantes, ya que las personas nos saludan. Esta es una fiesta muy antigua que busca integrar a toda la comunidad de Jaramijó”, dice Arcentales, quien acota que “todos los días hay fiesta y baile”.

Las fiestas de san Pedro y san Pablo empezaron el pasado 2 de agosto, con la procesión acuática. Ahí, las figuras de los apóstoles que están en la iglesia de la localidad son subidas a embarcaciones y son llevadas al mar por más de 5 horas.

Después de esto hay varios días para que los gobiernos ultimen detalles para lo que serán las visitas a los palacios, que en este año son 5 (El Roma y la Roma; San Pedro y Manta; Jaramijó y San Pablo; los Blancos y las Blancas; y los Negros y las Negras).

Las visitas arrancaron el 16 de agosto, a cargo del palacio de Roma y se terminan mañana, con baile de clausura y la entrega del gobierno a los presidentes del próximo año.

Una jornada normal de la celebración inicia con el banquete, al mediodía, luego de lo cual el presidente al que le toca al siguiente día muestra su bandera. Los integrantes del gobierno que está a cargo de la fiesta del día caminan por Jaramijó recogiendo a varios integrantes de los otros grupos para ir a la misa. Van con ropa de gala.

Después de la misa empieza el baile, a cargo de la banda de la localidad, en el palacio de turno.

Entre el grupo está Jairo Moreira, quien lleva consigo una serpiente, animal que es parte de las tradiciones de la celebración. “Cuenta la historia que a quienes no quieran ser parte de la fiesta, se les aparece la culebra y les pica”, lanza.

En la fiesta que ha organizado el gobierno de san Pedro está invitado Segundo Chávez, pescador de la localidad que fue escogido para ser el presidente del gobierno de los Negros o también llamado Guinea, para el próximo año. “Será una gran experiencia. Ya estamos armando el grupo para dar una linda fiesta”, expresa.

El Festival de la Chicha

La calle 1° de Enero recibe a centenares de personas para el Festival de la Chicha, evento que forma parte de la celebración en honor de san Pedro y san Pablo desde hace 6 años.

Se trata de una bebida tradicional en Jaramijó. Con 8 años, Laura Vélez ya sabe los ingredientes que lleva la chicha, bebida que es elaborada exclusivamente en las festividades de los santos apóstoles.

Para Elaine Mero, jaramijense que participa en las fiestas, la chicha es parte de la esencia cultural de la localidad. “Esta es una preparación que viene desde nuestros ancestros, de generación en generación. Yo aprendí de la mano de mi abuela, Maura Chica”, dice.

Cuenta que lo primero es escoger el maíz, luego molerlo y ponerlo a hervir, preferiblemente en una vasija de barro, hasta que quede compacta la masa. De allí se cierne en una tela tipo hilo, hasta ponerle las esencias.

Después de esto, queda lista para servirse. “Nosotros preparamos para las festividades de san Pedro y san Pablo o cuando uno quiere degustarla”, refiere.

En una de las carpas ubicadas en la calle 1° de Enero (el pasado 14 de agosto), Zoila Bermello mueve con el cucharón el producto, que lo venía preparando desde días pasados ante la mirada de comensales que se acercaron a su estand con el fin de saborear la chicha. Afirma que aprendió a hacer la bebida desde que era una niña.

Zoila dice que el éxito de la bebida es que el maíz debe ser sano, cocinarlo con anís, canela y piña. “Se lo pone 2 horas en el horno de leña, en una olla; se deja reposar un día y luego se cuela, para esperar otras 24 horas y servir, “porque si se da el mismo día no tiene sabor”.

Mero trata de que no se pierda la tradición de la chicha en Jaramijó. “Este festival ayuda mucho para que las futuras generaciones conozcan nuestras raíces”.

Ella dio la sugerencia a todos quienes estaban a su alrededor, que sustituyan bebidas gaseosas por la chicha. Siguiendo con la tradición de familia, Mero les enseñó a sus 2 hijas la elaboración de esta bebida.

Margarita Mero, habitante de Jaramijó, cuenta su secreto para que la chicha que elabora quede con mejor sabor. “A la olla donde está el maíz le pongo un poco de arroz, canela, clavo dulce, hoja de hierbaluisa y naranja, entre otros ingredientes”, manifiesta.

Rosa Chávez conoce los pasos para elaborar el producto porque su mamá, Segunda Quijije le enseñó. “Una buena chicha es la que tiene el proceso de varios días. Le echamos el maíz, la canela, el clave de olor, dulce, naranja, piña, maracuyá y naranjilla”, señala.

Geoconda Menéndez, directora del departamento de Turismo del Gobierno local, expresó que el evento que se programa en esta época del año es para  conservar tradiciones ancestrales gastronómicas que hicieron famosas a las fiestas de san Pedro y san Pablo en la localidad pesquera.

Karina Arteaga, coordinadora zonal del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, menciona que es importante rescatar la forma de realizar esta bebida. “Es una costumbre que tenemos que irla apoderando, justamente a las nuevas generaciones”, indica. (I)

DATOS

Desde hace 88 años se celebran las fiestas de san Pedro y san Pablo en Jaramijó, localidad donde la pesca genera la mayoría de sus ingresos.

Las festividades empezaron el pasado 2 de agosto, con la procesión marítima, en la que los jaramijenses subieron con las figuras de san Pedro y san Pablo a las embarcaciones y las llevaron al mar.

Después de la procesión, hay unos días de preparación de los gobiernos para arrancar con las fiestas en sí. Las celebraciones arrancan cada 16 de agosto y se extienden hasta los 24 (concluyen mañana).

Durante la realización de las fiestas en honor a los patronos del mar, los pescadores dejan sus labores de faena para participar de los gobiernos que se arman para esta ocasión.

En cada día de caminata, los integrantes de los palacios visten con trajes de gala, los hombres de terno y las mujeres con vestido de noche, todos uniformados. Cada integrante de la marcha lleva un cinto.

Adelante de la caminata, anunciando la llegada del presidente, está la banda del pueblo. El grupo musical es el único que se repite todas las noches. Ellos animan las fiestas en todos los palacios. (I)