Luis Piloso escuchaba a menudo hablar de las tortugas marinas de la clase golfina (Lepidochelys olivacea), de su anidación, eclosión e introducción al mar para el encuentro con su hábitat. Sin embargo, pese a vivir cerca del refugio de este reptil en las costas de Manta, no había presenciado el momento en que las crías salen de sus huevos.

Este habitante de Las Piñas, San Lorenzo, esperaba tener una oportunidad para ver la eclosión de las tortugas y el momento llegó el 9 enero. Ese día, Piloso pudo ver cómo 25, de más de 100 tortugas, lograban salir de su nido gracias a la exhumación que hizo Víctor Reyes, guardaparques del área protegida del Refugio de Vida Silvestre y Marino Costera Pacoche.

Las demás tortugas habían conseguido salir por su cuenta y emprender su viaje desde San Lorenzo hasta el mar días antes.

Con la exhumación, los guías verifican si todos los reptiles alcanzan a emerger de sus huevos y, si no, con ese proceso ayudan a que más tortugas lo hagan.

A este habitante no le importó estar más de una hora en la orilla del mar, con tal de contemplar el proceso de eclosión. Pero él no fue el único afortunado, pues aquel día, un grupo de turistas europeos también pudo ver el proceso por medio del cual las tortugas dejan sus nidos y toman camino al mar.  

Los visitantes que habían arribado a Manta en el crucero Albatros, fotografiaron a los reptiles e hicieron varias preguntas a Víctor Reyes, quien además es guía y traductor. Él les habló acerca de las golfinas y de otras especies que se encuentran en Pacoche.

Una de las turistas, Marine Becker (alemana), contó que un amigo de su país casado con una ecuatoriana, le había hablado de la presencia de las tortugas, por lo que se interesó en ver de cerca cómo era el nacimiento. “Son muy lindas”, comentó en su idioma, mientras el guía nacional Walter García, traducía.

De esa manera más de 20 visitantes alemanes se fueron del balneario ansiosos por contar lo vivido en el país. “De seguro regresaré con mis hermanos”, manifestó Becker.

Josué Álvarez, visitante guayaquileño que pudo presenciar una parte de la eclosión de las tortugas golfinas comentó que el hecho se debería promover como atractivo turístico en otras ciudades.

“Yo no conocía de este espectáculo natural, ya que es poco promocionado en ciudades como Guayaquil y Quito. Ha sido algo muy hermoso ver el nacimiento de estas tortuguitas. Yo estoy en Manta por trabajo y me di un tiempo de venir, por recomendación de un amigo, pero de seguro el próximo año regreso con mi familia para poder observar el proceso completo”, expresó Álvarez.

El proceso inicia en septiembre

El arribo de golfinas adultas inicia en septiembre y octubre, entre las playas de Santa Marianita, Liguiqui, La Botada y San Lorenzo. “Los sectores en los que se registra un mayor número de anidaciones son las playas La Botada y de San Lorenzo”, indicó Reyes,  uno de los 10 guardaparques que se turnan por grupos para vigilar el proceso.

En cambio las eclosiones son desde noviembre hasta enero; aunque en algunos casos se extiende hasta los primeros días de febrero. El personal del área protegida del refugio realiza los monitoreos diurnos y nocturnos, para verificar qué especies visitan el lugar y para proteger a los animales de los posibles depredadores.

La anidación es de 60 días, aproximadamente, hasta eclosionar. Para protección de los reptiles, el personal de Pacoche coloca hitos que luego se retiran.

Hasta el 16 de enero se registraron 179  nidos, “los cuales han tenido éxito y eso ha permitido registrar el nacimiento de alrededor de 13 mil tortugas marinas”, explicó Iliana Solórzano, responsable del refugio.

El proceso desde que eclosionan hasta que llegan al mar toma una hora. Las tortugas salen más en la noche, como medida de autodefensa, explicó Reyes.

Cuando nacen, las tortugas golfinas miden unos 8 centímetros de largo y pesan 18 gramos en promedio. Tras la eclosión, la tortuga recorre varios metros hasta llegar al mar. En esa etapa, cualquier basura en la arena por más pequeña que sea puede ser un gran obstáculo para los reptiles.

Después de que los neonatos salen, se espera un día para hacer las exhumaciones. Esto ayuda a saber cuántos huevos hay en total. Se cuentan las cáscaras, se determinan las golfinas muertas y los huevos infértiles.

Las tortugas golfinas son omnívoras, se alimentan, por ejemplo, de cangrejos, camarones, langostas de roca, vegetación marina, algas, caracoles y peces invertebrados pequeños. Entre los países donde anidan están,  México, Panamá y Ecuador.

Instituciones, guardaparques y voluntarios ayudan

Este es el tercer año que el Ministerio del Ambiente (MAE) lleva a cabo el proyecto ‘Conservación de Tortugas Marinas; Reducción de las Amenazas al Hábitat de Anidación en las Playas del Refugio de Vida Silvestre y Marino Costera Pacoche, San Lorenzo, La Botada y su Zona de Influencia, Manabí-Ecuador’.

Además, para el cuidado de la especie,  personal del MAE dicta charlas continuas en San Lorenzo. Se ha trabajado con estudiantes de colegios, voluntarios y guardaparques, con quienes en el feriado, por ejemplo de fin de año, se dividieron por zonas.

A través del Programa de Educación Ambiental que desarrolla el MAE se ha hecho posible la interacción con estudiantes, para convertir esta acción en una herramienta fundamental que garantice la participación de niños, jóvenes y ciudadanía, en general, en actividades que permitan crear conciencia sobre estas especies migratorias en peligro de extinción.

“Este proyecto, además de la conservación y protección, ha atraído más a los turistas. Cuando van a las oficinas del MAE,  preguntan  dónde están las tortugas, y eso es algo muy provechoso no solo para cuidar el ecosistema, sino para las comunidades cercanas”, dijo Reyes.

El guardaparques indicó que cuando una persona detecta que las tortugas están saliendo, de inmediato les llama “y eso da a entender que los moradores están comprometidos con la causa”.

En las playas rurales de Manta, aparte de la llegada de las golfinas, también se produce el arribo de  las tortugas verdes (Chelonia mydas). Estas  hacen su aparición desde los primeros días del año. Hay registro de 9 nidos de esta especie.