El entorno social juega un papel muy importante en las decisiones de las personas
Las drogas, una problemática que se combate en el hogar y en las aulas
La drogadicción es un problema mundial. Para ciertas sociedades consumir estupefaciente se considera una acción normal o cotidiana.
Los jóvenes empiezan a sumergirse en estas adicciones aproximadamente a los 13 o 15 años. Con frecuencia, las causas del consumo de drogas se deben al deseo de sentir algo nuevo, a la curiosidad o simplemente por querer llamar la atención, ya sea de padres, novios o de amigos.
Otro de los factores que más influye es la sociedad, pues esta, con sus ‘nuevos parámetros’, seduce al joven a introducirse en este mundo, ya sea para formar parte de un grupo, ser popular o para no ser víctima de bullying.
La drogodependencia se presenta en todas las edades. Todas las personas están propensas a caer en estos vicios.
La orientadora social del colegio Juan Montalvo, Margarita Vaca, considera que la carencia de valores es uno de los determinantes para que una persona consuma algún tipo de sustancia alucinógena. Repite que los jóvenes pueden caer en este vacío por moda, curiosidad, rebeldía, entorno social, etc.
Sugiere hacer estudios más profundos acerca del por qué jóvenes de la localidad caen en el consumo de drogas.
Lorenzo Anchundia, profesor de la mencionada institución educativa, recomienda a los padres mantener una relación de confianza amplia con sus hijos, para que ellos no sean vulnerables a estas dependencias dañinas. Insiste en que se debe buscar mecanismos urgentes para tratar estos problemas.
“La drogadicción es una enfermedad en la que se puede caer y difícilmente salir. Siempre digo a los jóvenes que se dediquen a estudiar y estén ocupados en cosas sanas, como el deporte, las artes, etc. Les recalco que deben valorarse siempre”, comenta Anchundia.
El comportamiento de los jóvenes cambia radicalmente cuando entran en estos vicios. Quien cae en dependencia cree que puede salir del problema fácilmente, pero no es así, según los especialistas.
El adicto llega a sentir que las drogas son su motor de vida y que sin estas no podría continuar. Es muy complicado dejar las drogas cuando una persona ya tiene una dependencia incontrolable, afirman quienes trabajan en rehabilitación.
La drogadicción debe ser controlada a tiempo, tanto en el hogar como en los colegios. Los consejos de los padres y profesores deben ser constantes.
Ricardo Ochoa, docente del Juan Montalvo, recuerda que la drogadicción también incluye al alcohol y el cigarrillo. El educador dijo que siempre busca hacer que los jóvenes analicen el riesgo que tiene tomar estas sustancias.
Coincide en que “la mejor forma de evitar que los chicos se hagan adictos es tener una buena comunicación entre padres e hijos”.
Xiomara Loor, psicóloga del plantel, explica que tras su consumo, estas sustancias se alojan en el cerebro. “Es una enfermedad psíquica, ya que el ser humano fácilmente llega a depender de las drogas. Los jóvenes deben buscar abrir sentimientos y exponer sus sufrimientos a través del arte. La cultura crea grandes personas”.
Dórovan Trámpuz, rector del colegio, considera que la drogadicción es un problema para la comunidad, para el cual hay que tomar medidas radicales.
En el plantel se realiza un monitoreo constante por parte de las autoridades. El docente llama a los chicos para que se alejen de las malas compañías y así evitar caer en el consumo de drogas.
“Entrar en las drogas es como entrar a la cárcel, un lugar de donde es difícil salir. Mi deseo es que este mal se acabe algún día, ojalá sea así”, reflexiona Trámpuz.
Según un estudio realizado por el Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (Consep) en 2013, con respecto al consumo de drogas en los estudiantes de entre 12 y 17 años, se conoció que la edad promedio del primer contacto de los jóvenes con las drogas es a los 14 años. (O)