En LA CIUDAD 14 empresas laboran en esta tarea
Las demoliciones bajan de ritmo en Manta
En la soledad de Tarqui, actual ‘zona cero’, Luis Parrales Lino recorre su edificio (de tres pisos) ubicado en la avenida 107 y calle 102.
El silencio lo atrapa. Solo la meditación se apodera de él. Se le salen las lágrimas. Se despide de la vivienda, como si se tratara de una persona cercana, y sale de ella. Voltea su mirada nuevamente y se le quiebra la voz. Es todo su esfuerzo. 50 años de trabajo se perdieron en 40 segundos.
Al principio, como veía de pie el edificio, tenía esperanzas de que no lo demolieran, pero luego vino el golpe fuerte en un informe.
Este señalaba que presentaba 13 inclinaciones hacia adelante y siete hacia atrás. No había cómo salvarlo. “Por seguridad de mis hijos y clientes es mejor la decisión de demoler”, dice el hombre, mientras al lado maquinarias hacen la cama para desde ahí trepar e ir derrumbando poco a poco el edificio.
Ante el dolor saca fuerzas. “Soy un hombre que comenzó desde cero y ahora que tengo muchas tuerquitas (se refiere a productos que expende: bicicletas y herramientas) empezaré de nuevo. Seguiremos impulsando, trabajando y vamos a volver a Tarqui”. Pronto estará en el Nuevo Tarqui, al filo de la avenida La Cultura, con su negocio.
La vivienda de Parrales es una de las casi 600 que solo en la ‘zona cero’ se incluyeron en la lista de demolición. Es el lugar más afectado de todo Manta. A nivel cantonal van derrumbadas, en total, 1.685 edificaciones.
La empresa que se encarga de esta tarea es Ciudad Rodrigo. Otras 13 están en distintos sectores de la urbe. Todas son contratadas por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).
En esta ‘zona cero’, según información de Obras Públicas Municipal, se ha cumplido el 95% de las demoliciones.
Rui Silva, jefe de operaciones de dicha compañía, explica que ellos llegaron allí luego del terremoto. Es decir, llevan tres meses.
Para el trabajo usan maquinarias como excavadoras, grúas, martillo hidráulico y mandíbula. Uno de los edificios que todavía no se derriba en la zona es el Magri (quedaba al lado del Velboni), cuyas columnas están muy fracturadas. “Por más que busco por dónde tumbarlo es complicado; hay que asegurarlo primero”.
Las compañías contratadas para el tema se rigen por el protocolo dado por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de la ciudad.
Sara Delgado, funcionaria municipal, detalla que el Gobierno local hace todo el proceso y emite las órdenes de demolición de las cuales van 2.054 en la ciudad.
Delgado se encarga de la planificación de esas demoliciones, es decir distribuye las órdenes de acuerdo a los sectores que han sido asignados. Con las 14 compañías o contratistas, el GAD mantiene una coordinación.
Aparte de Ciudad Rodrigo, están laborando en demoliciones en Manta, Julimarti, Patricio Zambrano, Alfredo López, Leonardo Viteri, José García, Distrasa, Contratista Eliseo Azuero, HGLM, Ronald Cuenca, Luis Parrales, Caly Corp, Raúl Paladines y Henry Vera.
La funcionaria indica que la semana pasada el MTOP les informó que se va a ir reduciendo el número de contratistas, puesto que las demoliciones han disminuido.
Explica que al COE se le está solicitando un informe definitivo de cuántas viviendas aún existen por demoler en la zona.
Para trabajar en la ‘zona cero’ se la dividió en tres sectores. De la 101 a la 104, como subsector 1; de la 104 a la 108, subsector 2, y de la 108 a la 112, como 3, entre lo que es el malecón de Tarqui y una parte de la avenida 114, y en otra parte la avenida 111. “La zona 3 prácticamente fue abierta y casi en un 90% la 2. Nosotros tenemos acceso hasta la calle 106, que es parte de la zona 2 y el fin de semana logramos despejar los escombros que teníamos en la 110 y la 103, que nos estaba limitando la apertura de la vía”.
Prácticamente está abierto el circuito exterior de circulación de lo que era inicialmente la zona cero. El ciudadano Ramón Mendoza, del sector Costa Azul, mira la zona y se sorprende. Manifiesta que espera pronto volver a Tarqui y que desea encontrarlo como antes del 16 de abril, con todo su movimiento. (I)