William Flores, morador de la calle 14 y avenida M-3 (barrio Perpetuo Socorro), tiene 15 días sin agua potable. La situación para él es desesperante. Cuenta que más de una vez le ha tocado pedir tachos con el líquido a los vecinos que aún tienen reservas en las cisternas. “Espero que la situación cambie pronto”.

En otro sector de la ciudad, Lucy Zambrano, de la calle 114, explicó que durante 8 días estuvo desabastecida de agua potable, al igual que los moradores del barrio San

José,  pero desde el jueves ya llegó a su hogar el líquido. “El agua está normal, no como otras veces que apestaba como a lechuguines”, expresó.

Yadira Posligua, de la avenida 38, narró que tuvieron agua el viernes dos horas, pero se fue. “Ese tiempo fue poco, porque no se pudo llenar el aljibe”.

Enrique Álava, que distribuye agua en tanquero, el viernes entregaba el líquido a una lavandería en la calle 12 y avenida 19. Él comentó que aparte del centro, llega con el líquido a sectores como Eloy Alfaro y Las Cumbres.

“En mi recorrido me he encontrado con comentarios de personas que dicen literalmente que les lleve así sea agua de mar”, acotó.   

El alcalde de Manta, Jorge Zambrano, durante su visita al sitio San Juan se refirió al problema con el abastecimiento de agua. “Mucha gente reclama y me dice ¿por qué nos tiene sin agua? Ustedes creen que yo quiero tener a mi pueblo sin agua... de ninguna manera”.

Explicó que el trabajo de las plantas potabilizadoras se dificulta por el lodo en los ríos de donde se capta el líquido para convertirlo en agua potable.  

La semana pasada, los directivos de la Empresa Pública Aguas de Manta (EPAM) explicaron que la turbiedad (lodo) en los ríos se mantiene en niveles históricos, que pasan los 35 mil NTU (unidad de medida).

“Eso imposibilita tener un ritmo adecuado de producción de agua potable para el abastecimiento de las familias mantenses”, señaló el gerente de la EPAM, José Espinoza.

La empresa aplicó un plan de contingencia con la entrega de agua a través de tanqueros a los sectores desabastecidos. Desde el jueves pasado, la planta potabilizadora Colorado comenzó a producir 30 mil m3 diarios de agua potable, con lo que abasteció a la parroquia Eloy Alfaro y a varios sectores del centro de Manta, refirió César Delgado, director técnico de la  EPAM.

En la planta El Ceibal, una vez que bajaron los niveles de turbiedad -progresivamente- se comenzó a potabilizar el líquido, con lo que se espera en forma gradual abastecer al resto de la ciudad.

Delgado señaló que “esto depende de que las lluvias nos den una tregua; es decir, que no vuelvan a subir los niveles de turbiedad en los ríos, lo que perjudica la producción del líquido vital”. (I)