“Alma Máter: en ti se agiganta nuestro anhelo de un nuevo Ecuador; un bastión del Derecho habrá en Manta y una ¡altiva tribuna de honor!” (parte del himno a la Uleam, escrito por Carlos Ordóñez”.

La Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí es, hoy por hoy, una institución de educación superior moderna, formadora de profesionales académicos y tecnólogos competentes, con valores morales y solidaridad humana.

Para la creación de un producto o de un material, se necesita pasar por un proceso largo y continuo, en donde intervienen muchas personas que desean o anhelan ver el acabado de su esfuerzo; y asimismo ocurrió en la realización de esta universidad, que tuvo que constatar su validez y el deseo de la sociedad mantense por tener un espacio, en donde sus jóvenes tuvieran la oportunidad de progresar y contribuir en el desarrollo socioeconómico de su ciudad, Manta.

El 11 de agosto de 1983, la Asociación de empleados de Manta y la Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil, presentan el Proyecto de Ley ante el Congreso Nacional del Ecuador, en cual solicitan el permiso necesario para dar funcionamiento a una nueva universidad y así, a pesar de tener múltiples inconvenientes con el Consejo Nacional de Universidades y Escuelas Politécnicas Conuep y con el Estado, no dejaron subyugarse y continuaron luchando por hacer el derecho de educación válido a todos los jóvenes mantenses.

Y premio a su persistencia, todos quienes habían participado activamente durante años en la creación de una institución, obtuvieron el 13 de noviembre de 1985, en el Registro Oficial, la autenticidad de la nueva entidad de eduación superior; convirtiendo ese día a Manta en una ciudad universitaria.

Desde sus inicios, la Uleam ha optado por el laicismo como una doctrina educativa, teniendo como ejemplo respetable al general Eloy Alfaro, pues hasta el nombre de esta universidad hace honor a este hombre que luchó para que la educación sea un recurso del que todos puedan hacer un uso sano y fructífero.

La Uleam es la universidad número 19 en ser reconocida legalmente en la historia de creación del Conuep y eso se logró con el trabajo conjunto de muchas personas, que soñaban ver a Manta en progreso, con una universidad que cristalice las metas y objetivos de adolescentes.

Vale reconocer que durante todo este tiempo, la Uleam ha tenido a su lado a un hombre que persistió y perseveró hasta el final con la realización de la institución, Medardo Mora, quien hasta este año ejerció su labor de rector de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí.

Si una planta ya crecida empieza a marchitarse y se piensa que no volverá a producir frutos, los agricultores deberán confiar y persistir, regándola todos los días y procurando que esta se encuentre en buen estado; asimismo, aunque la universidad se encuentre en malas situaciones, quienes la amen y respeten continuarán regándola y confiando que todavía puede rendir buenos productos.

Esta universidad es más que un centro de estudios, sino un lugar donde las aspiraciones de toda persona pueden ser cumplidas, por eso y más, hoy debemos atribuir y dar a reconocer el trabajo complejo que la Uleam ha tenido durante estos treinta años (13 de noviembre de 1985), llenos de compromiso, esfuerzo y constancia, eso que nos identifica como mantenses. (O)