La Segua, un humedal que se seca
Chone, tierra agroganadera por excelencia, esconde un santuario de aves migratorias. Se trata de La Segua, un humedal ubicado a 10 minutos del centro de la ciudad manabita. Flamencos, gaviotines de Alaska, patos estadounidenses, cercetas aliazules, en fin más de 158 especies llegan al lugar.
En La Segua viven alrededor de 100 familias, cuyo sustento es la pesca del humedal. Este hábitat es, por lo general, una superficie plana que se inunda de manera permanente o intermitentemente. Al cubrirse de agua, el suelo se satura, dando lugar a un ecosistema híbrido y rico en especies. Por esto en el estanque natural abundan las tilapias, chames y langostas. Décimo Mendoza, morador de La Segua, cuenta que cuando era niño escuchaba que en el lugar había caimanes, “pero poco a poco fueron desapareciendo, ya que la gente los cazaba”.
De estos reptiles, queda uno que está en cautiverio, en una laguna cercada al interior del espacio protegido, bajo el cuidado voluntario de María Auxiliadora Corral, guía del lugar. El sitio, que es propiedad de Teresa Mendoza, fue entregado en comodato a algunos guías que se comprometieron a cuidarlo y potenciarlo desde el punto de vista turístico. Eso fue hace 6 años.
En la actualidad, solo María Auxiliadora sigue con el plan y subsiste con las propinas que le dejan los visitantes, pues el ingreso al sitio no tiene costo. “La biodiversidad que hay aquí es fantástica. Lo mejor es ver el amanecer escuchando todo lo que tiene para decirnos la naturaleza”, comenta.
Sin embargo, un problema aqueja a la zona, cercana al humedal. Hace menos de un mes con la construcción de la carretera La Margarita-La 16 se ha agrandado el espacio para el puente sobre el río Carrizal. Con esta obra, que si bien beneficia a los visitantes y comuneros, la entrada del agua al lugar ha disminuido, según los pobladores.
Los propietarios del humedal, con ayuda del Municipio de Chone, abrieron un canal para que ingrese el agua, pero aquello no abastece y la profundidad del humedal, que regularmente tiene 4 metros, en la actualidad está entre 2 y 3 metros. A esto se suma la falta de lluvias en la zona. Incluso por la falta de oxigenación del agua han muerto muchos peces.
Los habitantes de La Segua buscan que el humedal sea declarado como área de conservación ambiental. “Trabajaremos en la elaboración de planes de manejo ambiental y turístico para las 1.131 hectáreas”, indica Leonardo Hidalgo, director de Gestión Ambiental y Turismo del Gobierno Provincial de Manabí. La inversión será de $ 100 mil.
Los habitantes también trabajan en proyectos para garantizar el agua necesaria en el humedal, que depende de ríos como el Chone y el Carrizal.
Sabía usted:
El grupo de propietarios del humedal La Segua está compuesto por 27 personas.
El proyecto de conservación ambiental contempla la construcción de senderos, señaléticas, baños, centro de información turística, torre elevada para avistamiento de aves y servicio de guías y guardabosques.