Por Cindy Fuentes

Se siente libre. Para David Hidalgo no hay nada mejor que dejarse llevar por el viento montado en una tabla de surf. Este joven mantense encontró en el kite surf su deporte ideal.

Este es un deporte realizado con la ayuda de una cometa y una tabla de surf, siendo el viento el propulsor de dicha práctica. Más que un pasatiempo, el kite surf es una actividad que permite a quien lo practique disfrutar del placer de sentir correr la adrenalina por todo su cuerpo.

Ubicada a unos 20 minutos del centro de Manta, se encuentra Santa Marianita, un balneario al que se accede después de ingresar por un camino serpenteante, con varias curvas cerradas. Es justamente esta playa en particular el escenario idóneo  para la práctica del kite surf, según cuenta Hidalgo, quien es instructor certificado para enseñar las bases de esta disciplina.

El factor principal para la ejecución de dicha actividad en la localidad es el viento del cual goza favorablemente toda la Costa ecuatoriana, pero de manera especial Santa Marianita.

Lejos de la concurrida ciudad, el viento que sopla en esta parte de la zona rural de Manta es idóneo para hacer la volar la cometa, que sujetada a una tabla de surf, hace sentir libre a quien practica este deporte.

En la actualidad, Santa Marianita es muy visitado por nacionales y extranjeros amantes de este deporte. El ejercicio básicamente consiste en deslizarse sobre la superficie del agua con un tabla de surf o wakeboarding, impulsado por el viento, el cual dependiendo de su orientación elevará la cometa, para lo cual la persona hará uso de unas líneas guías que le permitirán direccionar su rumbo.

Santa Marianita es un destino ideal, tanto para principiantes como para expertos en kite surf. La localidad cuenta con una playa de 300 metros de ancho y 4 kilómetros de playa de arena fina, un campo ideal para el aterrizaje y el lanzamiento. Además está la presencia de vientos fuertes y consistentes, agua caliente, un dique con olas de entre 1,5 y 2 metros de altura.

En el lugar se pueden encontrar varias escuelas que ofrecen clases de kite surf, en las cuales también se pueden alquilar los equipos a las personas que ya han recibido el entrenamiento adecuado.

La temporada propicia para la práctica de esta disciplina va desde  mayo a diciembre, en ocasiones hasta  febrero.

Para que una persona pueda realizar el kite surf requiere la capacitación de un instructor certificado, quien a través de un curso básico de 8 horas enseñará a la persona sobre el manejo de la cometa, cómo entrar y salir del mar y sistemas de seguridad, dinámica del viento, entre otras cosas.

Requisitos

Saber nadar es un requisito esencial para este deporte. Pudiera parecer necesario saber algo de surf para practicarlo, pero en realidad no es elemental, debido a que el 80% de la práctica reside en el manejo de la cometa. Cuando apenas se empieza, es recomendable el uso de casco y chaleco salvavidas, para evitar cualquier accidente.

Se lo puede practicar a partir de los 10 años, aunque existen casos excepcionales en que niños de 7 años han logrado desenvolverse perfectamente en esta disciplina.  Al final todo depende de la aptitud y dedicación con la que se lo practique.

Un problema que usualmente se suele presentar con quienes están aprendiendo es que al cabo de una hora de entrenamiento, las personas ya se crean capaces de continuar de manera autodidacta, lo que podría acarrearles ciertas complicaciones, por lo que se aconseja culminar con las tutorías y aun así guardar cierta precaución.

Tener un conocimiento general sobre el clima y sus pronósticos resulta muy útil al momento de realizar esta actividad deportiva.  

El éxito de un buen desempeño está en el desenvolvimiento de la habilidad motriz de la persona, que pude ser mayor o menor, dependiendo de las ganas que le ponga.

“Esta es una actividad acuática que te invita a experimentar sensaciones de adrenalina y libertad al planear tu tabla sobre el agua. Es algo realmente fantástico”, destaca Luis Morego, quien practica kite surf desde varios meses atrás.

Curso inicial

Según destaca el personal de Ocean Freaks, para empezar con este deporte, los expertos recomiendan hacer un curso de iniciación en el que enseñan un primer contacto con el material. Como se trata de un deporte de riesgo, es necesario al menos unas normas básicas de seguridad y procedimientos de rescate que permitirán resolver situaciones de rotura de material y caída de la cometa, entre otros.

“Este deporte, en manos inexpertas, puede ser peligroso, pero bien practicado es un deporte muy emocionante que desborda adrenalina”, se resalta en la página web de la mencionada escuela.

En un curso de iniciación, normalmente hay una parte teórica de seguridad, ventana de vuelo y otros temas; además está la parte práctica, que comienza en la arena con una cometa de iniciación. Ahí se toma contacto con la fuerza de la cometa en las distintas posiciones de la ventana de vuelo y su comportamiento en función de la velocidad. En el procedimiento para subir y bajar se suelta de la cometa. Se pasa posteriormente al agua y se practica el bodydrag o desplazamiento en el agua sin la tabla. Esta técnica permite recuperar la tabla en el agua, después se practica el waterstart, que consiste en salir con ese implemento desde el agua. (I)