Este jueves se recuerdan 104 años de su trágica muerte
La memoria del general Eloy Alfaro Delgado, el emblema de la revolución
Ubicado en Montecristi, cuna del ‘Viejo Luchador’, el Centro Cívico Ciudad Alfaro, lugar en el que se escribió la Constitución del Buen Vivir en 2008, se ha convertido en un referente simbólico, histórico y cultural del país.
Tiene como emblema principal el Mausoleo Memorial Gral. Eloy Alfaro, donde reposan las cenizas del héroe nacional. En cada espacio museográfico y salón de Ciudad Alfaro se respira la historia y obra del General. A estos espacios llegan aproximadamente 200 mil visitantes nacionales y extranjeros cada año.
Tatiana Hidrovo, presidenta de la institución, menciona que el Gobierno Nacional ha realizado, desde 2007, una serie de acciones para recuperar del olvido la memoria alfarista.
“La Constituyente creó Ciudad Alfaro, una entidad destinada a recuperar y difundir su patrimonio e historia. Por medio de sus museos y programas, más de un millón de ecuatorianos conocen la historia de Eloy Alfaro. Recuperó sus bienes más representativos y conformó el Archivo de la Revolución, que contiene más de 86.000 folios inherentes a nuestra historia”, señala.
Conocer más del General “es un encuentro con el pasado, pero nos permite analizar el presente”, expresa Carlos Dueñas, oriundo de Santo Domingo de los Tsáchilas, mientras observa el escritorio del despacho de Alfaro.
Estar en el lugar es recorrer los caminos de la historia revolucionaria ecuatoriana. En el Museo Histórico Memorias de la Revolución Liberal Radical se exhiben objetos que reviven la lucha alfarista en diversos contextos: Soberanía Popular, Insurgencia Montonera, Montecristi, El Revolucionario Eloy Alfaro, así como la historia de mujeres y hombres campesinos, afrodescendientes, intelectuales que compartieron con Alfaro los anhelos de construir una Patria más justa e igualitaria, y que resistieron al Estado oligárquico del siglo XIX.
Junto al Museo se ubica el Salón de la Democracia, donde se realizó la Asamblea Constituyente. Allí, bajo la mirada del rostro de Alfaro, se conserva intacto el plenario. A un costado se exhiben los bienes emblemáticos de Alfaro, como sus prendas de general y sus sables de combate, entre otros. Estos bienes están actualmente en procesos de conservación.
El Tren de la Unidad Nacional, una de las obras que legó Alfaro, construido para unir la Costa y la Sierra y fortalecer el comercio interno y el transporte, también está presente en Ciudad Alfaro. A principios de 2015 se abrió al público el vagón de la Locomotora N°. 7 del “tren más difícil del mundo”. Este vagón es ahora una sala museográfica que posee muchos de los elementos originales y es uno de sus mayores atractivos.
Con el Archivo Histórico de la Revolución se ha logrado rescatar y conservar la memoria documental de la provincia de Manabí. Este espacio, además, cuenta con una biblioteca abierta a la ciudadanía que tiene aproximadamente 3 mil títulos. En 2015, en este espacio se implementó un área lúdica, que sirvió para desarrollar diversas actividades que tenían como objetivo difundir la memoria alfarista y llevar al imaginario infantil las luchas populares del Ecuador y de América Latina.
Ciudad Alfaro también ha logrado articular acciones con las comunidades a fin de potenciar en ellas la conciencia y la identidad nacional a partir del conocimiento histórico. De este modo se busca recuperar y dar valor a los saberes tradicionales de comunidades como La Pile, Pepa de Huso y La Sequita, entre otras.
Es en la Galería de las Artesanías Cancebí, donde se muestra una exposición museográfica de la herencia, los saberes y las tradiciones que conforman el Patrimonio Vivo del Ecuador, y donde más de 20 artesanos ofrecen sus productos a los visitantes.
El legado del ‘Viejo Luchador’ no se extingue
Montecristi es el lugar que vio crecer y luchar a hombres y mujeres aguerridos que combatieron incansablemente por un Ecuador Unido, con el General liderando las montoneras durante 31 años.
“Alfaro era un símbolo de insurgencia y lucha, sobre todo de los campesinos, y esa rebeldía era temida por los poderosos”, dice Hidrovo, al avecinarse el recordatorio de los 104 años de la Hoguera Bárbara (asesinato del general Alfaro), hecho ocurrido el 28 de enero de 1912.
Eloy Alfaro es el principal gestor de profundos cambios en el Ecuador, como lo son las libertades fundamentales, los derechos civiles y políticos; pero sobretodo, el espíritu emprendedor de los ecuatorianos.
La Hoguera Bárbara del ayer se ha convertido en la aurora del presente, por este motivo, es necesario recordar y condenar este hecho nefasto que fue perpetrado por las oligarquías.
Ciudad Alfaro y el Ministerio de Defensa Nacional rendirán homenaje al general Alfaro con una ceremonia militar y entrega de ofrendas florales. El evento cultural Alfaro, melodías de Revolución, celebrará su vida y su legado.
Eloy Alfaro, líder y propulsor de la Revolución Liberal Radical, fue asesinado el 28 de Enero de 1912. Arrastraron su cuerpo por las calles de Quito y fue incinerado junto con los radicales Medardo y Flavio Alfaro, Ulpiano Páez, Manuel Serrano y Luciano Coral. Tras el asesinato de Eloy Alfaro, su hijo Olmedo acusó directamente al entonces presidente, Carlos Freile Zaldumbide, a Leonidas Plaza y a 4 periódicos de oposición, por haber mentido y difamado para arengar la opinión pública en contra de su padre y promover su muerte.
“La muerte de Alfaro debe ser entendida en medio de un proceso complejo, en el que se disputaba el carácter oligárquico o democrático de la república”, señala Hidrovo.
Un ambiente de patriotismo es evidente en Ciudad Alfaro. El legado del ‘Viejo Luchador’ no se extinguió con su muerte, la Revolución sigue en pie de lucha. (O)
Una de las obras insignes de Alfaro fue la construcción del ferrocarril, la que es recordada en uno de los espacios del cerro Montecristi. Foto: Rodolfo Párraga / El Telégrafo