Al llegar a La Bramadora, recinto de La Manga del Cura, se divisan, en varias viviendas, flamear banderas de Guayas y Manabí. Su gente es activa y trabajadora.

Pero entre sus labores diarias no pierden el rastro del tema limítrofe que les compete, pues aún no saben a qué cantón pertenecen, si a El Empalme o El Carmen.

Dentro del tema, la Corte Constitucional (CC) avaló el proyecto de convocatoria a consulta popular para que los habitantes del sector, ubicado entre el límite territorial de Guayas y Manabí, decidan a cuál jurisdicción desean pertenecer.

En el dictamen se pide al Consejo Nacional Electoral (CNE) incluya en las papeletas las banderas a colores de las provincias de Manabí y Guayas, a fin de garantizar a los electores la posibilidad de identificar plenamente las opciones que a bien tuvieren en escoger en la consulta popular.

La fecha para el sufragio popular se definirá según lo establece el artículo 197 de la Ley Orgánica Electoral y de Organizaciones Políticas de la República del Ecuador, que indica que “el Consejo Nacional Electoral convocará en el plazo de los 15 días después de recibida la solicitud del Presidente de la República, de notificada la resolución por parte de la Asamblea Nacional o de verificados que los respaldos provenientes de la ciudadanía cumplan con los requisitos legales. La consulta se realizará como máximo en los 60 días siguientes”.

En el poblado más grande de La Manga del Cura, como es el Paraíso-La 14, habita María Conforme. Ella dice que esta jurisdicción es 100% manabita. “La mayor parte de las personas estamos convencidas de que somos de Manabí”.

El lojano Franklin Cuenca, exdocente y ahora agricultor, llegó al sector en 1970 para dar clases. Señala que conoció del problema territorial tras estar instalado en la zona.

“La situación se ha venido encrudeciendo y, lamentablemente, este territorio estuvo abandonado por muchos años. Luego, los gobiernos provinciales parece que comenzaron a reconocer el error, pero no había obras, solo visitas”.

Relata que la Prefectura del Guayas comenzó a ejecutar obras, “pero llegó un momento que esta provincia se olvidó y los de Manabí seguían entrando, identificándose más con nosotros. El prefecto de Manabí, Mariano Zambrano, se ha dedicado a hacer más obras, doy fe de eso”, indica.

Calixto Zambrano, dirigente del recinto Salto del Pintado, de Santa María, manifiesta que en sus 48 años de vida siempre escuchó que La Manga del Cura es de Manabí.

“Nosotros vivimos de la agricultura, del cacao, palma africana y otros; esta tierra es productiva y es de Manabí”, recuerda el hombre, quien siente gusto de pasear la bandera de la que considera su provincia.

Defienden historias

Para el prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, la consulta no era la aspiración. Él defiende la tesis de que, históricamente, el sector La Manga del Cura es guayasense. Afirma que esto siempre fue así.

Destaca que la confusión llegó por el descuido de anteriores administraciones, las que han dado pie a que intervenga Manabí.

En la cuenta de Twitter de la Prefectura del Guayas se indica que debe realizarse un nuevo censo y un nuevo padrón para la consulta popular.

“Debemos velar para que no haya sorpresas y no se presenten a votar personas que no viven en La Manga del Cura”, señala.

Para el prefecto de Manabí, Mariano Zambrano, la herencia y la historia no se transfieren a control remoto o por un par de visitas, la identidad se construye con los años, se consolidan con las vivencias de los pueblos.

Ante el pedido de Jairala, de que la consulta popular se efectúe por sectores, Zambrano dice que aquello tiene como objetivo dividir a la población y menoscabar la identidad de quienes habitan en esta zona. Sostiene que Jairala pretende separar a las familias de esta jurisdicción.

A pesar de sus expresiones indica que coincide con Jairala en que el padrón electoral debe ser actualizado “para evitar sorpresas y que aparezcan a votar personas de otras provincias".

Según pobladores de varias localidades de La Manga del Cura, en esta jurisdicción se ejecutan obras de ambas prefecturas. (I)