Entre lo que causa malestar a los padres de familia están las enfermedades que sus hijos pueden padecer por una mala alimentación en planteles educativos.

Actualmente, el 95% de los alumnos selecciona comidas altas en azúcar, grasas o sal, las cuales pueden causar enfermedades crónicas. Algunos padecimientos que se pueden presentar en los estudiantes son diabetes infantil, obesidad y problemas gastrointestinales.

Estas problemáticas son resultado de una mala alimentación, así como por la falta de actividad física.
Martha Gonzales, docente de la Unidad Educativa Fiscal 26 de octubre afirma que “anteriormente los estudiantes no corrían el peligro de padecer alguna enfermedad, porque sus padres les mandaban una lonchera llena de comida saludable. En la actualidad, todo lo quieren fácil y ya no hacen comidas en casa, sino que compran en las tiendas y se contentan enviando esos alimentos fabricados”.

Mario Zambrano, estudiante de la unidad educativa 5 de Junio, comenta que no tiene necesidad de comer algo en el receso, debido a que recibe la alimentación adecuada en su hogar.

“Cuando es el momento del recreo yo me dedico a jugar, no como nada porque mi madre me da un desayuno balanceado, rico en proteínas y no me da hambre en la media mañana. En contraste a esto, he observado que mis compañeros  traen comida chatarra, por lo que estoy seguro que tendrán problemas gastrointestinales en algún momento”.

El tema de una alimentación saludable no solo debe preocupar a los padres de familia, sino también a autoridades y docentes.